“No hay diálogo hasta que el Gobierno indique reformas políticas que lleven a una redemocratización”

“No hay diálogo hasta que el Gobierno indique reformas políticas que lleven a una redemocratización”

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La opositora venezolana María Corina Machado, destituida recientemente de su cargo de diputada, pidió el miércoles en el Senado de Brasil una mayor implicación y apoyo de los “demócratas” de América Latina ante las protestas que ya han dejado 39 muertos en Venezuela. AFP

Machado recibió el apoyo expreso del candidato presidencial opositor Aecio Neves, el socialdemócrata que está segundo en las encuestas para las elecciones de octubre, detrás de la presidenta Dilma Rousseff.

“¿Cuántas más violaciones a los derechos humanos, cuántos más venezolanos asesinados, perseguidos, torturados, qué más tiene que pasar en Venezuela para que los demócratas del hemisferio escuchen nuestra voz?”, cuestionó Machado en una audiencia en la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.

Es “incomprensible que países que fueron tan activos en crisis políticas planteadas en Paraguay y Honduras, frente a lo ocurrido en Venezuela nos dan la espalda”, dijo Machado en una alusión tácita a Brasil y otras naciones.

El gigante sudamericano y otros países de la región condenaron los gobiernos que sustituyeron a los presidentes destituidos de Honduras, Manuel Zelaya, en 2009, y de Paraguay, Fernando Lugo, en 2012, pero han evitado pronunciarse abiertamente sobre la crisis en Venezuela.

Cuestionada en una rueda de prensa posterior sobre lo que esperaría de Dilma Rousseff, Machado recordó que la mandataria brasileña fue “víctima de tortura y persecución” en la dictadura (1964-85).

“Esperamos de aquellos líderes, presidentes, parlamentarios, intelectuales, periodistas, todos aquellos que han sufrido la persecución, que tengan una cercanía, una atención, una solidaridad, una empatía mayor con lo que estamos viviendo los venezolanos”, dijo.

Consultada sobre posibles organizaciones mediadoras para un diálogo entre la oposición y el gobierno en Venezuela, la líder criticó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que envió a Venezuela la semana pasada una comisión de cancilleres para dialogar con distintos actores sociales a petición de Maduro.

La Unasur “tiene un problema serio de credibilidad”, ya que sus cancilleres antes de viajar a Caracas expresaron “incondicionalidad absoluta” con el gobierno de Nicolás Maduro, afirmó. Pero consideró que una mediación del Vaticano -que el gobierno venezolano está dispuesto a aceptar, según dijo el martes Maduro- podría generar “confianza”.

Aun así, dijo que no hay condiciones de diálogo en Venezuela hasta que el gobierno “indique vocación de reformas políticas que lleven a una redemocratización” y al fin de la violencia.

– Posiciones encontradas y pancartas –

“La causa de su excelencia es nuestra causa”, dijo durante la audiencia el candidato presidencial Neves a Machado, y criticó “la posición pasiva, casi de una omisión grave del gobierno brasileño” ante la situación en Venezuela, donde además de 39 muertos hay 500 heridos y más de un centenar de detenidos.

La senadora comunista brasileña Vanessa Graziotin consideró por su parte que un vídeo llevado por Machado al Congreso para denunciar la supuesta violencia del gobierno venezolano es un “montaje grotesco”, y cuestionó que Machado no acepte participar de la conferencia de paz promovida por el gobierno.

Maduro lanzó a fines de febrero un diálogo nacional con distintos sectores en el que participaron jerarcas de algunos cultos religiosos y empresarios, pero al que rechaza asistir la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD).

La destitución de Machado -acusada por el gobierno de promover la violencia en las manifestaciones- fue anunciada hace una semana por el presidente de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, alegando que participó de una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) como representante alterna de Panamá.

Panamá, país con el que Venezuela rompió relaciones diplomáticas el 5 de marzo, invitó a Machado a una sesión de la OEA para hablar de las protestas iniciadas el 4 de febrero en su país, pero el ente finalmente excluyó su intervención.

En la audiencia, un grupo de brasileños desplegó una pancarta que decía “Corina golpista” y le gritó esa consigna.

Los senadores brasileños también recibirán próximamente a la legisladora oficialista venezolana Blanca Eekhout.

La inseguridad fue el detonante de las protestas iniciadas por estudiantes en San Cristóbal, aunque con el paso de la semana se sumaron reclamos contra la inflación, escasez, represión policial y detención de opositores. AFP

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