Si algo positivo ha tenido este movimiento de protestas en nuestro país, es que hemos dejado de ser borregos para empezar a convertirnos en ciudadanos con un alto nivel de conciencia crítica.
Explicaré por qué:
La lucha no violenta trae consigo innumerables beneficios, en el corto, mediano y largo plazo para la construcción de una democracia verdadera y duradera. Uno de estos beneficios es la creación de tejido social con surgimiento de líderes genuinos y legítimos acompañado de conciencia ciudadana sobre el poder que puede ejercer un grupo determinado.
Hoy más que nunca las distintas comunidades, frente a la amenaza dictatorial, han tenido la necesidad de organizarse, proceso en el cual se han podido dar cuenta del poder que poseen. Vemos cómo brotan en todo el país las asambleas y protestas ciudadanas convocadas no por líderes mediáticos sino por los propios vecinos, donde se está forjando un liderazgo de base, sin imposición o promoción por parte de alguna cúpula política o mediática.
Este despertar ciudadano ha roto con cualquier esquema caudillista venezolano. Es un movimiento sobre el cual ni la MUD ni la Dictadura tienen control, es un movimiento que si bien fue impulsado por líderes políticos, hoy en día ha sido asumido por la ciudadanía como propio, es decir, son los ciudadanos los jefes y dueños de lo que sucede en Venezuela.
Ahora preguntémonos lo siguiente: ¿No es sospechoso que a estas alturas mientras en las calles la gran mayoría de los venezolanos no tiene miedo de decirle a Maduro DICTADOR, algunos políticos de oposición le huyen despavoridos al término? Prefieren llamar esto una Democracia con problemas, o imperfecta, o con tendencia al autoritarismo y cualquier otra cantidad increíble de eufemismos. Son estos los mismos políticos que salivan con el hecho de sentarse lo más pronto que puedan con Nicolás a negociar.
Aquí va una hipótesis: una de las principales razones por las cuales algunos actores tienen muchas ganas de sentarse a negociar con Maduro es porqueno están obteniendo ganancia política de este movimiento y desean mantener el status quo. En otras palabras, desean conservar su esfera de influencias y su fuente de recursos (que muy inteligentemente Chávez no se los quitó del todo para que siguieran contentos), ya que están muy claros de que en este sacudón libertario no es nada más la Dictadura la que puede caer.
Para mantener el status quo algunos aplican a quienes fuimos sus electores un chantaje monumental: si criticas a la MUD o a sus miembrosle haces el juego al Gobierno, eres un divisionista y fomentas la antipolítica. Nada más ridículo, manipulador y alejado de la realidad que eso. La política se fortalece cuando los ciudadanos controlan a sus políticos, cuando los critican, cuando opinan, cuando exponen su punto de vista libremente. La antipolítica se fomenta cuando el ciudadano renuncia a su capacidad de razonar como individuo y cree que le debe algo al político, por lo cual debe entregarle su eterna fidelidad. Tengamos algo claro: los políticos tienen el deber de escuchar lo que nosotros queramos decir sobre ellos. En la política no hay santos ni intocables.
Sepan entonces, aquellos que quieren seguir tratándonos como borregos que la transición hacia la ciudadanía empezó y es indetenible. Hay un despertar de la conciencia crítica en los individuos, que no tienen miedo dedecirles a sus políticos lo que sienten, que no tienen ganas de ser dominados por ningún caudillo, que quieren conquistar la dignidad y la libertad.
Señores de la MUD, no es tarde para ustedes, es momento de que escuchen a la gente y coloquen sus intereses legítimos en sintonía con los valores que identifican este despertar ciudadano, hacer lo contrario podría consolidar ese suicidio político al cual se acercan cada vez más.
¡Que Viva la Libertad!