La periodista venezolana Shirley Varnagy, quien el pasado miércoles renunció a Globovisión, estuvo invitada en el programa de Ismael Cala en CNN, espacio donde explicó su retiro del canal televisivo.
Shirley explicó que por una clausula de confidencialidad con Globovisión no podía explicar muchos detalles, sin embargó dijo “No es una renuncia como tal, porque yo soy productora nacional independiente (PNI), así que finalicé mi contrato con los productores”.
Sobre la entrevista censurada a Vargas Llosa, Shirley comentó “El canal me prestó colaboración para realizar la entrevista, una que por cierto llevaba meses buscándola. Se había quedado que el pasado lunes se transmitiría pero hubo cadena nacional, por lo tanto se corría para el martes. En ese momento hubo un Breaking News que yo considero era necesario que pasaran (…) luego pasaron otro que ya había sido transmitido en la tarde que duró cinco minutos y que coincidió con el último bloque de la entrevista”.
“La gente no pudo conocer las conclusiones de Vargas Llosa sobre la situación venezolana, ni sobre Hugo Chávez. Incluso habló sobre el puñetazo a Gabriel García Márquez. Nunca tuve la certeza que el programa fuese a ser transmitido otro día”, prosiguió.
“Desconozco si el programa luego se subió completo, me dijeron que en la red sí, pero ¿Por qué no difundirlo a través de la televisión?. La penetración en Internet en nuestro país es menor en relación a la televisión, que es un medio más masivo”.
“fui coherente a mis principios”
La periodista venezolana explicó que su relación con la audiencia fue comprometido. “Yo tengo un compromiso con la audiencia, en mi primer editorial dije que no haría silencio y tampoco mi espacio. Mientras el libreto fuese mío me quedaría (…) siempre hubo un trato cordial en el canal hasta ayer. No es un tema que tiene que ver con posiciones políticas sino una forma de como se llevan las políticas en el canal. Hasta ese día nunca fui objeto de censura, por eso me mantuve al aire”.
Sobre su ida, recalcó que no piensa cambiar de opinión. “Es una decisión irrevocable yo no negocio mis principios. Hasta ahora el programa no ha tenido reposición. No es que sea un premio Nobel de la Paz, sino que la opinión de cualquier ciudadano no puede ser objeto de censura”, finalizó.