Para muchos representantes laborales el incremento de 30% al salario mínimo, anunciado por el Gobierno Nacional, es insuficiente al compararlo con los impactos inflacionarios y de la devaluación del bolívar que se ha registrado en el último año en el país. El Tiempo
Incluso sindicalistas pro oficialistas consideran que la inflación -que cerró en 2013 en 56,2%-, absorberá el monto decretado por el Ejecutivo.
Ya en el primer trimestre de este año el índice inflacionario se ubica en un acumulado de 10,1%, y amenaza con rebasar las estimaciones gubernamentales más optimistas -26 y 28% al término del 2014.
El dirigente del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess), Pablo Castro, afirmó que este incremento palidece ante los últimos aumentos y ajustes de “precios justos” en servicios y productos básicos como el pasaje urbano (40%), el pollo (entre 129,5% y 187%), azúcar (entre 81,63% y 96,39%) y arroz tipo 1 (31,39%).
El dirigente gremial aseveró que su organización rechaza un incremento “irrisorio”. “De nada sirve que se aumente el salario si sigue el paquetazo”. Para Castro es obligatorio que el gobierno nacional rectifique su política “que es la responsable de la precarización del salario”.