Marielisa Manzanilla: Desde donde lo veo…

Marielisa Manzanilla: Desde donde lo veo…

thumbnailcolaboradoresParte el corazón. Estoy agotada… (Suspiro)… Cansada de luchar, de leer malas noticias, de saber que fulano o mengano se va, de mirar a todos lados antes de montarme al carro y de recorrer ocho lugares para comprar algo.

Estoy cansada que mi futuro dependa de unos pocos que tienen poder, y lo que han hecho es “fregar” a mi país, y con él las oportunidades de muchos. Estoy cansada de pensar que esta situación es insostenible, pero aquí “no pasa nada”.

Y entiendo, y hasta soy parte de los que ya no van a marchas, y tratan de luchar intelectualmente o trabajando honestamente por un país mejor. Porque lo siento Leopoldo, pero sin el poder militar, aquí no hay salida que valga.





El país esta cansado de luchar y luchar, marchar, votar, cacerolear y gritar, y que a “aquellos” no les haga ni coquito… Que la comunidad internacional se enteró, que se cayeron las caretas, ajá, ¿y?

La gente necesita trabajar para comer, porque la mayoría de este país labora en un comercio informal, porque aquí ya no hay ni empresas. Y el comerciante informal, pues si no trabaja, no gana plata, y sin plata… No come.

Ese “buhonero” no puede entrar en un nuevo paro, porque su familia necesita vivir. Por eso no marcha a diario. Hay algunos empleados que no pueden faltar a sus trabajos. Entonces no culpemos a quienes han estado ausentes en las manifestaciones, porque todos tienen sus razones.

¿Que Venezuela si no la peleamos la perdemos? Perdón, pero la hemos peleado mucho, y no hemos logrado un carrizo. Remamos cada vez más al fondo, sin siquiera una marea que nos acerque a la orilla.

No tenemos un liderazgo significativo que nos unifique y es triste aceptar que si el gobierno es malo, pues creo que la oposición es peor.

Aquí nadie se ha consolidado como un líder, excepto Capriles, a quien muchos ahora desprestigian e insultan. Pero las ansias de poder de otros nos llamaron a una “explosión social” forzada, que lo que trajo fue más muerte y un nuevo letargo político. Porque seamos claros, aquí nadie va a volver a salir a marchar otra vez… Realmente no hemos visto cambios y sólo arriesgamos la vida. Ahora cada 11 de abril, tiene su 12 de febrero.

Entonces si el 80% del país piensa que estamos mal, ¿por qué no hay un líder que haya capitalizado ese descontento? ¿Qué país se sostiene con esta economía? ¿Con esta situación? Al parecer Venezuela…

Y mientras tanto, uno quiere soñar que todo puede mejorar, quiere invertir aquí y tener sus hijos en su país. Seguir creciendo y creyendo en Venezuela, pero pareciera estar metiendo el dinero en un barril sin fondo.

Se sueña hasta que se abre Twitter, y entonces la ilusión cambia de coordenadas y comienzas a imaginar una vida en otro país, pero me rehuso. No quiero dejar a mi familia, mis amigos, dejar sin estrenar la casa que tengo años construyendo y no he podido ni estrenar, no quiero vender el negocio que por papeleo y permisos no he podido abrir, no quiero imaginarme en un aeropuerto cada vez que quiera ver a mis papás.

Y me da arrechera que el ego de unos pocos me cambie mi destino y me joda mis sueños… Te amo Venezuela, pero dueles hasta el alma… Quiero pensar que es posible, aunque mi razón me diga que no… ¿Estaré muy equivocada?

Marielisa Manzanilla