El ministro para la Cultura, Fidel Barbarito, informó que el Gobierno Nacional ejecutará acciones para que la obra del pintor venezolano Armando Reverón sea promovida y reconocida internacionalmente.
“Estas acciones en honor a Armando Reverón reivindican el legado de Hugo Chávez y la revolución”, expresó Barbarito en Macuto, estado Vargas.
Como parte de la promoción de la obra de Armando Reverón, sus obras se presentarán en embajadas y consulados de Venezuela en el mundo, refiere una nota de prensa.
“Vamos a hacer una arremetida profunda de la presencia del maestro venezolano en el mundo”, manifestó la presidenta del Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio (Iartes), Morella Jurado.
También dijo que las canaimitas tendrán incorporadas las obras del artista para que las niñas y niños del país las conozcan.
De igual forma, se construirá un Memorial en el Castillete de Reverón, ubicado en el estado Vargas, donde se creará un espacio cultural.
En compañía del Consejo Comunal Reverón, el ministro Barbarito instaló la primera mesa de trabajo que construirá el proyecto Memorial del artista plástico y destacó que ese lugar funcionará como un espacio vivo, dinámico, de formación y creación para la comunidad.
Igualmente, manifestó que el Catillete será un centro cultural que reunirá a todas las artes “en sus distintas y más diversas formas”.
Por su parte, los voceros del Consejo Comunal Reverón especificaron que la primera etapa del proyecto consiste en dignificar la situación del vecino Juan Padilla, quien reside en las ruinas del Castillete desde la tragedia de Vargas de 1999 y ha cuidado del lugar.
Este sábado, Día del Artista Plástico, se conmemoraron 125 años del natalicio de Armando Reverón Travieso, un personaje cuyo genio permitió que su luz interior alcanzara el lienzo convirtiendo su obra en única dentro de las corrientes artísticas.
Nació en Caracas el 10 de mayo de 1889, hijo de Julio Reverón Garmendia y Dolores Travieso Montilla. Pasó su infancia lejos de sus padres tras el divorcio de ellos y no tuvo un hogar estable hasta que construyó el suyo propio en Macuto, estado Vargas.
Su salud, física y psíquica se vio afectada primero por el tifus, que lo aquejó entre los 12 y 13 años de edad, y luego por la pandemia que entró a Venezuela en 1918, y que causó la muerte a miles de venezolanos. Murió el 17 de septiembre de 1954. AVN