Imputada por terrorismo individual y ocultamiento de artefactos explosivos, Massiel Pacheco fue la primera “detenida selectiva”. No participó en la oleada de protestas en Venezuela pero se le acusa de una supuesta vinculación al “Golpe Suave” en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro. Para un gobierno autodenominado Feminista Socialista, este caso puede suponer un serio conflicto, ya que se podría haber violado una de sus leyes bandera dentro del mandato de Maduro, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia, según sostienen activistas de Derechos Humanos.
María Gabriela Ibáñez, RNW/elTOQUE
El gobierno parece haber querido crear una situación para hacer ver a la colectividad que aquí hay terrorismo, con lo que se potencia la criminalización de la protesta”, dice la abogada defensora de Foro Penal, Jeannette Prieto, respecto del llamado caso Massiel. Y agrega: “Ella no es política, ni estudiante y no milita en ningún partido político”, dice Prieto a elTOQUE/RNW.
Por otra parte, Alfredo Romero, director ejecutivo del foro penal venezolano, ante la pregunta de si fue la aprehensión de Massiel Pacheco una “detención selectiva” considera al respecto que las “detenciones selectivas” establecen nuevas situaciones con “rehenes” que plantean no “diálogo” sino negociación con coacción.
Recordemos que Massiel Pacheco es una mujer de origen humilde, residente al oeste de la ciudad de Caracas, donde la protesta no es efervescente y la condición política puede tender al favoritismo oficialista. Su forma de sustento era vender empanadas, arepas y comida típica al este de la ciudad, donde todo es distinto, y hasta las personas parecen disimiles, aún cuando no lo sean. Pacheco trabajaba para mantener a su hijo de 1 año y 11 meses. Sorteando la protesta del este, asistió siempre a su puesto de trabajo. Sus 21 años no le acercaron a los jóvenes manifestantes, de hecho, ella creía en la Revolución y sus líderes.
Pero un día cualquiera, en un país de trifulca política, Massiel fue apresada y acusada de terrorismo. En un período de seis horas un paquete de papel con explosivos artesanales apareció en su puesto de trabajo, ella lo denunció ante milicianos cercanos y poco tiempo después, efectivos militares de la Guardia del Pueblo, la apresaron, incautaron los explosivos y la trasladaron en motocicleta hasta el lugar de detección.
Hasta el momento no hay evidencia de la participación de un operativo especial para la incautación de los explosivos y de la “supuesta terrorista”. Testigos de la zona aseveraron que jamás se presentaron cuerpos especializados como la policía política –Sebin- o de investigaciones criminalísticas CICPC. Con lo cual la opinión pública duda de la tesis esgrimida por la Fiscalía que le ha imputado cargos de terrorismo (en un país donde el índice de impunidad por crímenes comunes ronda el 94%).
Para Cesar Olivos, funcionario de un cuerpo de seguridad del Estado y formado por la Brigada de Acciones Especiales BAE, el procedimiento de incautación es un elemento de distorsión para la formulación de cualquier acusación en contra de Massiel Pacheco. “La Guardia del Pueblo no es un cuerpo autorizado para ese tipo de actuaciones, no tienen la competencia ni los conocimientos…”. “El caso de esta muchacha pone en el tapete la discrecionalidad con la que están usando las fuerzas policiales…según la conveniencia”.
¿Qué se quería demostrar con la incriminación de una ciudadana totalmente ajena a las protestas? Este caso es atípico, puesto que durante los meses de las protestas, jamás se había procesado ningún detenido por cargos tipificados en Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento del Terrorismo.
Mario Torrealba, afecto al partido de gobierno y cohabitante del barrio San Agustín, muy cercano a la residencia de Massiel, indica que probablemente ella cambió de postura política “…la usaron para desestabilizar el gobierno y salió embromada”. Torrealba tuvo la deferencia de citarnos este artículo titulado Las Inconsistencias en el Caso Massiel Pacheco, que citamos, como contraste.
Género y Justicia
La defensa de Massiel Pacheco, así como declaraciones a la prensa por parte de los familiares, han manifestado la violación flagrante de sus Derechos Humanos, resaltando la violación al principio de la libertad personal, al no permitírsele tener un proceso de investigación en libertad, al tiempo que fue víctima de tratos crueles y humillantes, luego de ser detenida arbitrariamente.
Massiel fue exhibida en primera instancia en una rueda de prensa, liderada por el Ministro de Interior, Justicia y Paz, – Miguel Rodríguez Torres – acusándola como Terrorista, antes de ser presentada formalmente en el tribunal competente.
Me trataron como una mercenaria, como una criminal y expuesta a los medios públicos”, explicó Massiel a través de su defensa.
Para un gobierno autodenominado Feminista Socialista, el caso de Massiel Pacheco aparentemente viola una de sus leyes banderas, La Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia. Violencia mediática, violencia institucional, violencia física son algunas las formas en las que el Estado ha podido atentar contra la integridad de Massiel. Su condición de mujer fue deteriorada en 36 días privada de libertad, ocasionándole además daños psicológicos, también penados por esta ley.
Pero no solo Massiel sufrió las consecuencias. Su hijo Santiago fue privado de recibir Lactancia Materna, al no permitir su acceso al penal de mujeres donde fue recluida, en la ciudad de los Teques. La Ley de Promoción y Protección a la Lactancia Materna, establece como Disposición General El Derecho a la Lactancia Materna Exclusiva, a libre demanda y sin restricción y prolongada hasta los 2 años. Esta práctica humanista orientada a garantizar la vida y salud del menor fue violentada. La madre de Massiel, ha dado fe a la prensa del cambio de actitud de su nieto, al no recibir la leche materna, describiendo el comportamiento del niño como agresivo.
Al preguntar en el Ministerio de la Mujer sobre la Defensa de los Derechos de las Mujeres privadas de libertad, específicamente sobre el caso de Massiel Pacheco, la respuesta se esquivó tras lo que debería ser la actuación del Ministerio Publico.
Fractura de Fe Política y la Libertad
El viernes 09 de mayo a Massiel Pacheco se le aprobó una medida cautelar sustitutiva, la cual le permitirá mantener en libertad el procedimiento de investigación por los cargos de terrorismo individual y ocultamiento de artefactos explosivos, acorde con la norma rectora. El caso de Massiel Pacheco continúa ahora en un proceso de investigación, según refiere su abogada Jeannette Prieto.
Desde el 3 de abril se solicitaron una serie de diligencias para la investigación, en este sentido la defensa presentó 16 órganos de prueba como elementos que la exculpen, con el fin de perseguir una medida menos gravosa.
En los próximos 3 meses se podrá tener una resulta del proceso, en la que se aspira la nulidad de todas las acusaciones y nulidad absoluta del procedimiento, comenta Prieto. “Ella sólo denunció”.
Para Massiel, la reunión con su familia significará algo más que saborear la libertad, abrazar y amamantar a su hijo; afronta ahora un juicio de valor con respecto a sus creencias políticas y la percepción real de una sociedad que no es siempre lo transmitido por los medios de comunicación: la gente del Este y del Oeste pueden convivir, ayudarse unos a otros sin las terribles etiquetas políticas ideológicas. Massiel y Prieto son un ejemplo solidaridad y comprensión a la Venezolana, en una circunstancia tan controvertida.