El drama minero en Turquía aviva el malestar contra Erdogan

El drama minero en Turquía aviva el malestar contra Erdogan

(foto AFP)
(foto AFP)

La catástrofe minera en Turquía, donde continúa la búsqueda de los últimos 18 mineros atrapados, provocó un nuevo episodio de protestas antigubernamentales contra el primer ministro islamista conservador, Recep Tayyip Erdogan, con la elección presidencial en el horizonte.

La emoción suscitada por la muerte de unos 300 mineros se convirtió en una protesta contra el primer ministro, quien debe anunciar en las próximas semanas su candidatura a los comicios presidenciales previstos el 10 de agosto.

Desde el accidente en la mina de carbón de Soma (oeste), miles de turcos han descendido a las calles para mostrar su descontento contra el gobierno, al que acusan de mostrarse indiferente respecto al destino de los trabajadores en general.





Para intentar calmar los ánimos, Erdogan prometió una investigación oficial para aclarar el accidente en un desplazamiento el miércoles a la mina de Soma.

“Los accidentes forman parte de la naturaleza misma de las minas”, añadió Erdogan, declaraciones que avivaron el descontento popular y provocaron abucheos y altercados de la población local contra él, pese al amplio dispositivo de seguridad desplegado.

Las fotografías de las protestas tampoco calmaron los ánimos.

Según las imágenes que circulan en las redes sociales, el jefe de gobierno, famoso por sus salidas de tono, habría personalmente abofeteado a un manifestante, si bien este hecho no pudo confirmarse oficialmente.

“¡El primer ministro abofeteó a un ciudadano!”, titulaba el viernes el diario opositor Sözcü.

La foto de uno de los asesores del primer ministro pegando una patada a otro manifestante mientras dos policías fuertemente armados lo retenían en el suelo, impactó a una Turquía en duelo.

Desde el accidente, la policía turca ha reprimido violentamente con gases lacrimógenos y cañones de agua cualquier manifestación, incluidas las de los sindicatos en huelga, y ha herido a una decena de manifestantes, según los medios de comunicación.

Los detractores de Erdogan, que piden su dimisión, insisten en la falta de control oficial de los lugares de trabajo, en especial de las minas.

Las críticas al gobierno, acentuadas en diciembre por la publicación de un escándalo de corrupción que salpica al Ejecutivo y al propio primer ministro, no afectaron sin embargo al gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que salió victorioso de las elecciones municipales del 30 de marzo.

Tras esta victoria, nadie duda de que el hombre más carismático del país se presentará a la próxima elección presidencial.

– 18 mineros –

En Soma, unos 500 efectivos continuaban trabajando para sacar los últimos cuerpos.

“Un máximo de 18 mineros permanecen atrapados en la mina” de carbón de Soma, anunció el viernes el ministro de Energía, Taner Yildiz, quien indicó que el balance total de la tragedia llegaría a “301 ó 302 fallecidos”.

La compañía privada que explota la mina de carbón de Soma desmintió, por su parte, cualquier “negligencia”.

El director de explotación de Soma Komur Isletmeleri A.S, Akin Celik señaló que el accidente pudo deberse a una explosión de polvo de carbón y no a un cortocircuito en un transformador eléctrico, señalado desde el inicio como el origen del accidente.

El director general de la compañía, Alp Gürkan, lo calificó de “tragedia increíble”, pero aseguró que la mina respeta las normas de seguridad.

La prensa local acusa a Gürkan, próximo al partido gubernamental, de priorizar la rentabilidad, a expensas de la seguridad de los mineros. AFP