El enigma de la mancha menguante de Júpiter

El enigma de la mancha menguante de Júpiter

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La Gran Mancha Roja de Júpiter, una enorme tormenta más grande que la Tierra- está menguando de forma acelerada. Esta reducción, que está cambiando la forma de la mancha de un óvalo a un círculo, se conoce desde los años 30, pero ahora su tamaño es más pequeño que nunca, según revelan unas sorprendentes imágenes del “telescopio espacial Hubble”. abc.es

La Gran Mancha Roja de Júpiter es una tormenta circular anticiclónica que parece un profundo ojo rojo inmerso en capas de color amarillo claro, naranja y blanco. Los vientos dentro de esta rabiosa tormenta alcazan velocidades inmensas, llegando a cientos de kilómetros por hora.





Las primeras observaciones de esta tormenta, que se remontan a finales del siglo XIX, calibraron su tamaño en unos 41.000 kilómetros en su punto más ancho, lo suficientemente amplia como para encajar cómodamente tres Tierras una al lado de la otra. En 1979 y 1980 sobrevuelos de la sonda Voyager de la NASA midieron de nuevo el fenómeno y comprobaron que se había encogido hasta los 23.335 km. Ahora, el Hubble ha confirmado que es más pequeño que nunca.

Razón desconocida

«Recientes observaciones del Hubble confirman que ahora la mancha tiene menos de 16.500 km de diámetro, el más pequeño que hemos medido nunca», afirma Amy Simon, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Maryland, EE.UU.

Observaciones de aficionados realizadas a partir de 2012 ya habían revelado un notable aumento en la tasa de disminución de la mancha de hasta 1.000 km por año. La razón todavía es desconocida.

«En nuestras nuevas observaciones es evidente que unos remolinos muy pequeños están alimentando la tormenta -apunta Simon-, tenemos la hipótesis de que estos pueden ser responsables de la aceleración de los cambios mediante la alteración de la dinámica interna de la Gran Mancha Roja».

El equipo de Simon proyecta estudiar los movimientos de estos remolinos de Júpiter, y también la dinámica interna de la mancha, para determinar cómo se alimenta el vórtice tormentoso.