La directiva del centro de salud negó una posible negligencia médica y dijo que los fallecimientos se podían deber a la falta de control neonatal. Los familiares de las madres afectadas demostraron el historial de consulta de las mujeres. Piden que las investigaciones no se detengan. Una comisión de vigilancia materna lleva el caso. Se encargarán de dar a conocer los avances, así lo informó La Verdad
Yanreyli Piña Viloria / Maracaibo / [email protected]
Tiene las facturas de las 11 consultas de control prenatal que tuvo su esposa, Cindy Gómez, en el Centro de Medicina Familiar, en Sierra Maestra. En la ficha clínica también se detalla los exámenes médicos solicitados por la médico tratante, Oneida Loaiza, así como los tratamientos indicados. Los ecogramas se los hacía en la Unidad de Diagnóstico Materno Infantil y también conserva los recibos de pago.
El último estudio se lo hizo el 14 de mayo, tres días antes de dar a luz. El informe ofrece todos los detalles obstétricos, biométricos y anatómicos del bebé. “Todo estaba en perfectas condiciones”, recordó Antony Lugo. En la pelvimetría le indicaron que la joven de 19 años tenía la pelvis muy estrecha por lo que ameritaba una cesárea; sin embargo, la tuvieron varias horas en trabajo de parto, lo que se tradujo en sufrimiento fetal.
Gómez es madre de uno de los tres niños que murieron la semana pasada en el Hospital Chiquinquirá, a pocas horas de haber nacido. Luisa García, directora del centro, negó una posible negligencia por parte del equipo médico que atendió a las madres y dijo que la falta de un control prenatal de calidad podría haber sido la causa de la muerte de los tres neonatos.
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