Vestalia Sampedro: Ni especulación, ni escasez

Vestalia Sampedro: Ni especulación, ni escasez

Foto Referencial
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El anuncio constante de posibles medidas económicas, además de incrementar la incertidumbre entre los venezolanos, obliga al anclaje en el tema económico, principal fuente de noticias del país, así lo apuntala la diputada y miembro de la Comisión permanente de Finanzas Vestalia Sampedro. NP

En medio de lo que sería una nueva devaluación o “convergencia de tipos de cambio”, expresa su inquietud por la falta de certeza que causa intranquilidad “queremos saber dónde estamos parados, se trata de la estabilidad de nuestras casas, afecta la situación de ingresos versus gastos de cada hogar venezolano, de cada persona que necesita saber qué mas viene y cómo afrontará eso que venga (…) se dice una cosa y se hace otra o toman una decisión y sobre la marcha otra”, acusa, por ende se hace eco de lo que sería la angustia de la población, debido al incremento de las cifras de pobreza, según propias fuentes oficiales.

Señala la falta de viro del modelo económico, como la causa de la infructuosidad de las medidas tomadas para ampliar las fuentes de financiamiento de la República, “devaluación y más devaluación, la recurrencia a préstamos a China, las complicaciones para la producción nacional, son consecuencias del excesivo intervencionismo en la economía de éste modelo económico socialista”. Estima ha sido un error debilitar e incapacitar al sector privado, “hemos pagado caro la pretensión de delegar en el público la gran responsabilidad de planificarnos la vida, tarea en la que el gobierno fracasó porque constriñó nuestros gustos, sólo nosotros sabemos qué queremos, cuánto queremos y cómo queremos conseguirlo”, subrayó.





A juicio de la Parlamentaria, la visión política se llevó por delante al sector privado al tenerlo por antagónico en lugar de complementario, “lo desplazó de actividades productivas, llevándolo a la ineficacia y favoreciendo la corrupción (…) impidiendo la competitividad que nos permitía mejorar nuestra calidad de vida, con el acceso a bienes y servicios que competían por calidad y mejor precio para el consumidor”, en buena medida según explica, esto sería lo que resiente al ciudadano común en las calles, “el sentirse entrampado en una concepción ideológica que no comprende, no valida su capacidad para satisfacer sus necesidades; su libre iniciativa, su vocación de libertad para crear, producir, escoger (…) el gobierno defiende acciones alegando protección, nosotros exigimos equilibrio porque no queremos especulación pero tampoco la escasez, como consecuencia de querer golpear al privado”.

Recuerda que la política debe entender la angustia ciudadana y resolverla con los recursos humanos y materiales con que cuenta la Nación, “debe converger en las necesidades del país y no en cómo mantenerse en el poder de forma hegemónica, creando yugos y dominación, como ocurre (…) en Venezuela necesariamente por la decencia, por la mejora de condiciones, tiene que haber una restitución de la política, producto de la toma de conciencia sobre la dimensión de la crisis y sus causales, ya no ubicadas en la cuarta alegato meramente político y ampliamente desgastado (…) el país no aguanta y reclama un reconocimiento de errores para su inmediata enmienda; deben convocarse a todos los sectores pero no para decir que no se está dispuesto a flexibilizar las posturas que nos han traído hasta aquí, sino para construir fórmulas entre quienes sí tienen el conocimiento sobre qué hacer y cómo lograrlo”.

“Es hora de dedicar el esfuerzo en la solución a nuestros problemas, basta de gastar tiempo y energías, usando la política, recursos e instituciones del Estado para montajes que nos distraigan del paquetazo rojo, el que ciertamente contiene ajustes que serían necesarios si hay cambio de modelo, si no, sólo traerán mayor empobrecimiento del bolsillo”.

Hace hincapié en que hay talento y saber para generar soluciones, sólo faltaría convocar esas voluntades. Por el bien del país llama a renunciar el sectarismo, la tozudez y egoísmo que nos estarían arrastrando a la ruina colectiva y personal, a juzgar por los indicadores económicos y sociales, sobre lo cual cree que “el instinto de supervivencia debe animar la común disposición de salir adelante como Nación. El gobierno tiene la responsabilidad de destrancar el juego, ceder, quitar las cargas que impuso al sector privado que le impiden crecer; apostar al fortalecimiento de los sectores que suplen todas nuestras necesidades, al punto de que puedan insertarse y competir en los esquemas de integración que somos parte, con conciencia de la ganancia justa y de la responsabilidad social”.

Finaliza, brindado su solidaridad al Director de Notitarde ante los injustos ataques de que ha sido objeto, en franca violación a nuestros derechos y garantías constitucionales, “basta de persecución a líderes políticos, a los medios de comunicación, a periodistas, sólo porque critica, divulgan, hablan de lo que todos -incluyéndolos- padecemos, jueguen limpio, no abusen del poder para amedrentar y distraer. Rechazamos la hegemonía comunicacional del sector publico construida con el dinero de todos los venezolanos, así como lo es la intimidación a periodistas y medios, preocúpense e inviertan trabajo para darnos servicios públicos, seguridad, luz, agua de calidad, condiciones para reactivar economía y tendrán menos razones para ocupar primeras planas con indicadores negativos”.