Manuel Rosales: Podrán comprar medios, pero nunca la dignidad del periodista venezolano

Manuel Rosales: Podrán comprar medios, pero nunca la dignidad del periodista venezolano

Foto Referencial
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Hoy se celebra una de las profesiones más nobles: el periodismo. “Para ejercer el periodismo ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades y sus tragedias” aseguraba el gran comunicador e historiador Ryzard Kapuscinski. NP

En el caso de Venezuela es pertinente agregar que nuestros buenos periodistas, además son valientes y dignos, porque el ejercicio de esta profesión se ha convertido en un ejercicio de férrea resistencia que no ha sucumbido frente a un poder que no acepta críticas y descarga todo el peso de su intolerancia a quien que se las haga, especialmente contra los periodistas.

Durante estos últimos años, el comunicador venezolano ha sido víctima de persecuciones, vejaciones y hasta de maltratos físicos, pues ese poder indolente ve como peligrosos enemigos a estos profesionales que sólo portan cámaras y micrófonos, cuya única artillería es la verdad con la cual informan para beneficio del país entero y sobre todo del pueblo más necesitado.





Durante estos últimos años se han inventado un sinfín de instrumentos, “legales” unos y arbitrarios otros, para impedir el trabajo de estos portadores de la información. Desde leyes absurdas que atentan contra los más elementales derechos a la información y libertad de expresión, hasta las más bajas intimidaciones o injustas detenciones.

A través de oscuras presiones, la censura ha mandado a despedir a periodistas, a perseguir periodistas, ha negado concesiones a nuevos medios independientes, ha cerrado medios sin importar la necesidad laboral de miles de personas, y más recientemente ha comprado otros medios, para silenciar desde adentro la verdad. Pero lo único que no podrá comprar jamás esa censura es la dignidad del periodista venezolano.

Hoy se celebra el Día del Periodista con la certeza de que vendrán tiempos promisorios, donde el ejercicio de esta humana profesión se realizará en un ambiente de plena libertad, transparencia y respeto, porque habremos alcanzado juntos la reconquista de nuestra democracia en Venezuela.