Miles de hinchas holandeses, vestidos con la camiseta naranja de su selección, estallaron de alegría en Ámsterdam tras la clasificación de los Oranje para cuartos de final del Mundial de Brasil tras ganar in extremis 2-1 a México el domingo en octavos.
“Fue un partido increíble”, gritó Iris, una aficionada de 22 años, con una camiseta naranja y la cara pintada del mismo color.
“Al principio del partido, el ambiente era malo, teníamos miedo, pero en los últimos minutos hubo una transformación”, añadió Iris, que vio el partido disputado en Fortaleza en compañía de otros 45.000 compatriotas en la pantalla gigante instalada en la Plaza de los Museos de Ámsterdam.
“Estábamos a la defensiva y fue una vergüenza que los mexicanos marcaran primero”, reaccionó Lucas, de 23 años, que espera que “podamos ganar la Copa del Mundo, aunque no estoy muy seguro que vaya a ocurrir”.
“Tenía miedo de que no pudiéramos ganar y el penalti es lo único que queríamos”, concluyó Nils, de 21 años.
Por detrás en el marcador desde el minuto 48 tras un gol del mexicano Giovani Dos Santos, los holandeses primero igualaron con un tanto de Wesley Sneijder (88), antes de llevarse la victoria con un penal transformado por Klaas Jan Huntelaar en el descuento (90+4). AFP
Fotos EFE
