Los memes por el juego Argentina – Holanda que comprometen a la reina Máxima

Los memes por el juego Argentina – Holanda que comprometen a la reina Máxima

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Entre sus países de nacimiento y de adopción, quién sabe de qué lado se inclina el corazón de Máxima Zorreguieta, la reina de Holanda nacida en Argentina, en la semifinal que ambas selecciones disputarán el miércoles en el Mundial 2014.

“La semifinal tiene una importancia particular para la familia real”, resume la edición electrónica del mayor diario holandés, De Telegraaf.

Mientras algunos medios argentinos aseguran que la semifinal provocará “tensiones en la pareja real holandesa”, otros no dudan en decir que el partido “divide un reino”.

En Twitter, un montaje muestra a Máxima y a Guillermo Alejandro acostados dándose la espalda en el lecho conyugal, visiblemente de mal humor. La imagen lleva impreso encima un “mientras tanto, en el palacio de Wassenaar. #NEDARG”.

En otro meme aparece la mitad del palacio pintada de naranja y la otra de celeste y blanco, los colores de Holanda y Argentina, respectivamente.

Un tercero muestra a Guillermo Alejandro sin camisa con un “Holland” tatuado en el torso al lado de una Máxima adepta del ‘body-painting’ con una camiseta albiceleste super corta pintada sobre su cuerpo.

– Una final en plena dictadura –

Nacida en 1971 en Buenos Aires, Máxima Zorreguieta se casó con Guillermo Alejandro en 2002. Éste se convirtió en rey en abril de 2013 tras la abdicación de su madre, la reina Beatriz, y la princesa Máxima en reina consorte.

Es la quinta vez que Holanda y Argentina se enfrentan en un Mundial, y la segunda desde que Máxima contrajo matrimonio con el entonces heredero.

Máxima tenía siete años cuando se disputó uno de los duelos argentino-holandeses más memorables, la victoria 3-1 de la Albiceleste en la final del Mundial-78 organizado en Argentina durante la dictadura militar (1976-1983), que dejó unos 30.000 desaparecidos, según estimaciones de organizaciones de derechos humanos.

El padre de Máxima, Jorge Zorreguieta, fue secretario de Agricultura y Ganadería (1979-1981) del régimen militar del general Jorge Videla. Este pasado generó una gran polémica en Holanda en el momento de la boda, a la que Jorge Zorreguieta no pudo asistir.

Una investigación encargada por el gobierno holandés concluyó que el padre de Máxima probablemente sabía algo de los asesinatos y torturas, pero que era “casi seguro” que no estuvo implicado personalmente en la represión.

Acusado en varias ocasiones, Jorge Zorreguieta ha sido investigado por la justicia pero hasta ahora nunca ha sido condenado.

– El 0-0 de 2006, un “alivio” para Máxima –

En 2006, las dos selecciones se enfrentaron en el Mundial de Alemania en el partido que cerró la primera fase con ambos equipos ya clasificados. El choque terminó en empate (0-0), para “gran alivio” de Máxima, según dijo en la época la prensa española.

La que conquistó el corazón de los holandeses con su sonrisa permanente y la facilidad con la que aprendió la lengua aseguró entonces: “los resultados de Argentina son importantes para mí, pero yo soy holandesa”.

La postura oficial de la familia real en 2014 tampoco deja lugar a dudas: “La pareja real apoya al equipo de Holanda”, aseguró a la AFP el servicio de prensa del palacio.

Maxima y Guillermo Alejandro se han dejado ver a menudo en los estadios luciendo los colores de Holanda, la última vez durante la primera fase de este Mundial cuando los Oranje se impusieron a Australia (3-2). En esa ocasión incluso visitaron a los jugadores en el vestuario tras el partido.

– Más fácil en la final –

“Máxima será una rival más para los argentinos”, tituló la web Contexto, mientras que Día a Día aseguró que “Máxima Zorreguita apuesta por los holandeses”.

Hinchar por Argentina “sería una traición a un pueblo que la trata bien, que la aceptó después de algunas dudas”, escribió el diario Clarín.

El Telegraaf concluye por su parte, que sea cual sea el resultado de la semifinal, “Máxima tendrá un equipo para animar en la final”.

Interrogado por el diario Algemeen Dagblad, Ariel Covarrubian, proprietario de un restaurante argentino en La Haya, opinó sin embargo que “no importa hasta qué punto uno ama su nuevo país, siempre es el país de nacimiento el que va primero”. AFP

 

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