Richard Casanova: Lo que diría el Che Guevara

Richard Casanova: Lo que diría el Che Guevara

thumbnailrichardcasanovaNo satanizamos, ni idolatramos a Ernesto Guevara; simplemente destacamos algunos rasgos de este controversial personaje que contrastan con la revolución chavista. A estos falsos revolucionarios del PSUV que tanto les gusta citarlo, valdría la pena recordarles tres anécdotas que muestran su autenticidad y honestidad. En Agosto de 1961, siendo Ministro de Industrias, inicia su intervención en la primera reunión nacional de producción diciendo: “ustedes me recibieron con un aplauso nutrido y caluroso. No sé si sería como consumidores o como cómplices”, para más adelante reconocer que “se han cometido errores que han dado como resultado fallas considerables en el abastecimiento de la población”.  La autocrítica del Che fue mucho más cruda en 1964, cuando en una multitudinaria asamblea expuso las contradicciones de la revolución al afirmar que Cuba “es el primer país socialista de América, somos la vanguardia de América y no hay malanga (papa), no hay yuca y no hay lo demás… Y en La Habana el racionamiento es más o menos, pero vaya usted a Santiago y la carne son 4 onzas por semana, todo falta…”.  El Che asumía su responsabilidad, nunca se le ocurrió echarle la culpa al imperio o a la dictadura de Batista, ni hacer el ridículo con el cuento de la guerra económica. Ese es un primer contraste con el gobierno irresponsable que tenemos en Venezuela.

La burocracia chavista siempre busca a quien recostar las culpas y lejos de rectificar, insisten en el camino equivocado. Insultan la inteligencia del venezolano con promesas eternas que ni siquiera piensan cumplir, la mentira es su herramienta política predilecta.  En una carta dirigida en 1962 al diplomático soviético, su amigo Anastás Mikoyan, el Che compartía su preocupación: “nuestro gobierno ya le hizo al pueblo muchas promesas diferentes, las cuales lamentablemente no puede cumplir… deberíamos de tener más cuidado en las promesas que hacemos y hablarle al pueblo sólo de lo que podemos cumplir. Pero si las promesas ya están dadas, hay que cumplirlas”.  Que diferencias con Nicolás Maduro y demás burócratas, su retórica es un monumento a la demagogia, una burla al pueblo venezolano.

Y si hablamos de honestidad, nadie supo de ambiciones materiales o actos de corrupción. Al contrario, siendo un héroe de la revolución y alto funcionario del gobierno, vivía en la casa Nº 772, calle 47 entre Conill y Tulipan, Nuevo Vedado.  Una anécdota es elocuente de lo que queremos expresar: una vez su esposa Aleida, sometida a las colas y al racionamiento de alimentos, utilizó el carro oficial y quizás la influencia del poder para resolver sus penurias. Al saberlo el Che, le recriminó el uso de privilegios y le exigió dar ejemplo revolucionario, “no Aleida, el auto es del gobierno, no mío. No puedes aprovecharte de él, tú viajas en bus como todo el mundo”. ¿Quién puede imaginar a Cilia Flores en el Metro, comprando en Mercal o haciendo cola para comprar harina?  Lo que si podemos imaginar es lo que diría el Che Guevara ante la obscena corrupción del régimen y el nivel de vida de los jerarcas del PSUV.





 

Twitter: @richcasanova

Dirigente progresista / Vicepresidente de la ANR del Colegio de Ingenieros de Vzla.