Manifestantes son arrestados en Brasil a poco de culminar el Mundial

Manifestantes son arrestados en Brasil a poco de culminar el Mundial

Police maintain order amid fans after the 2014 World Cup Group D soccer match between England and Costa Rica at the Mineirao stadium in Belo Horizonte
Foto Reuters

La policía de Río de Janeiro arrestó el sábado a al menos 19 personas que participaron recientemente en protestas y actos violentos en la ciudad, en un claro intento por evitar posibles manifestaciones el domingo cuando se disputará la final del Mundial.

La mayoría de los detenidos participó de protestas que terminaron en tumultos y vandalismo desde mediados del año pasado.

En Río de Janeiro, al menos 18 personas fueron detenidas en diferentes zonas de la ciudad. Una de las principales líderes del movimiento de protestas callejeras, Elisa Quadros Sanzi, conocida como Sininho, figura entre los arrestados. Habría sido detenida en Porto Alegre.





Además de las detenciones, la policía cumplió órdenes de registro emitidas por la Justicia. En la vivienda de uno de los manifestantes, un profesor, se halló una máscara de gas. La policía también incautó computadoras, celulares, explosivos e incluso armas de fuego.

En la víspera de la apertura del Mundial, el mes pasado, la policía de Río de Janeiro también detuvo a 10 personas sospechosas de participar en protestas callejeras y actos de vandalismo.

En los últimos días circularon en internet videos convocando a los manifestantes a volver a las calles de las principales ciudades del país.

En Río, la Copa comenzó con manifestaciones de menor porte que en la Copa Confederaciones del año pasado, cuando una ola de protestas en todo el país llegó a reunir a más de un millón de personas en las calles de todo Brasil.

Un gigantesco plan de seguridad fue montado por los gobiernos federales, estatales y municipales para la final del Mundial. Cerca de 26.000 miembros de las fuerzas públicas vigilarán las calles y dentro del Maracaná habrán más de 1.500 guardias privados.

Foto y texto cortesía de  Reuters