Tamara Suju Roa: Leopoldo López

thumbnailtamarasujuEn contadas ocasiones en estos ya 14 años de trabajo intenso y continuo me he sentido abatida, quizá como muchos de los que hoy  leen este artículo. El sentimiento o la sensación es como si a uno le fuera pasado un camión por encima, quedando sin fuerzas momentáneas para levantarse.  En alguna de éstas ocasiones, tuve  la suerte de conversar con Leopoldo López sobre temas de democracia y derechos humanos, sobre su forma de concebir el futuro del país y quiero decirles que a la salida de esos encuentros me sentí como si me hubieran inyectado una Mega-Neubion de optimismo, ánimo, fuerza y esperanza.

Esa es la descripción que puedo darles de los inyectores de voluntad y valores que mueven al líder y miembro fundador del partido Voluntad Popular. Esto es lo que motiva a tantos jóvenes que forman su partido a trabajar incansablemente, demostrando que la juventud de hoy está tan capacitada como la de nuestros ancestros para asumir el reto de sacar a Venezuela adelante, volviendo al Estado de Derecho y a la plena vigencia de la Constitución Nacional.

Por eso lo tienen preso. Por preparado, por inteligente, por carismático, por tener un proyecto de país listo para ser aplicado cuando éstos que se llaman a si mismos “revolucionarios” sean capaces de darse cuenta que no saben ni tienen la capacidad de sacar a Venezuela del foso en la que la sumergieron estos 14 años y que al acabar con la institucionalidad y la independencia de los poderes, que son las verdaderas bases de la democracia, terminaron en un arroz con mango entre el comunismo y el totalitarismo, cada vez más evidente.





Es decir, no es que Leopoldo se haya graduado Cum Laude de Economista, ni que haya hecho una Maestria en Políticas Públicas en la Universidad de Harvard, ni que tenga un Doctorado Honoris Causa en Leyes en la Universidad de Kenyon en reconocimiento a su trabajo como joven líder político venezolano lo que molesta al actual régimen. Tampoco que haya sido electo en dos periodos consecutivos Alcalde de Chacao, la segunda vez con el 81%de los votos, ni que haya ganado el premio transparencia internacional en los años 2007 y 2008 por ser Alcalde del municipio más transparente y eficiente de Venezuela, ni que en el 2008 haya sido nombrado el Tercer Mejor Alcalde del Mundo por la organización City  Mayors y World Mayors.

No, lo que al parecer siempre les ha causado comezón a tirios y troyanos es su liderazgo, responsabilidad, efectividad e inteligencia, pero sobre todo, la forma clara de ver y llamar las cosas por su nombre, sin tapujos. Esto
lo hace líder innato, no impuesto sino escogido en las primeras elecciones internas del partido realizadas a nivel nacional, en las que pudieron votar todos los venezolanos que quisieron que estaban inscritos en el CNE.  A mi que me cuenten que otro partido ha hecho lo mismo.  Esta forma moderna de llevar un movimiento político, donde todos tienen voces y son dueños de sus ideas y promotores de sus proyectos es que los hace eficientes, productivos, de avanzada progresista que sabe trabajar en equipo.

Precisamente el estar liderando las encuestas para ganar la Alcaldía Mayor en el año 2008 fue lo que llevó al régimen a través de su aparato judicial a inhabilitarlo para ejercer cualquier cargo público sin haber sido juzgado y sentenciado, tal y como establece la Ley.  A pesar de no poder optar a cargo público, trabajó intensamente sobre todo, para darle forma al proyecto político que tenía en mente, proyecto que se transformo en partido, y partido que lo llevó a ser pre candidato presidencial paras las elecciones del año 2012.  Retirarse y darle su apoyo a Henrique Capriles fue otra decisión valiente y todo el mundo conoce como se puso a la cabeza de esa campaña que lo llevo a acompañar a Capriles por todos los rincones de Venezuela.

Hoy,  cuando algunas palabras insensatas de personajes negros en la historia venezolana pretenden echarle la culpa de los males del país y de las violaciones a los derechos humanos cometidas los últimos meses por el régimen opresor, yo quiero enviarle a Leopoldo, a su esposa Lilian, a su familia, a sus compañeros de partido y a sus compañeros de lucha, de otras tendencias políticas que él considera sus hermanos,  un abrazo solidario y un mensaje de esperanza, fuerza y fe.  Al momento de entregar este artículo a Leopoldo López le habían vuelto a prohibir las visitas que ya tiene restringidas, de su familia por 15 días, quizás por la carta que dirigió a los miembros de la Fuerza Armada con motivo del 5 de Julio.  En pocas palabras amigos, que miedo le tienen a Leopoldo López.