Cuatro venezolanos realizan murales en Roma (Fotos)

Cuatro venezolanos realizan murales en Roma (Fotos)

CUATRO REIVINDICACIONES CON ACENTO VENEZOLANO EN LA PERIFERIA DE ROMA
(Foto EFE)

 

Cuatro jóvenes venezolanos han realizado una serie de murales en la periferia de Roma con el objetivo de reivindicar principios como la integración de los Estados latinoamericanos o para mostrar su rechazo al consumo de drogas.

CUATRO REIVINDICACIONES CON ACENTO VENEZOLANO EN LA PERIFERIA DE ROMA
(Foto EFE)

Rommer Blanco, Ronald Díaz, Javier di Muro y Wolfgang Salazar han viajado desde la capital de Venezuela, Caracas, hasta Roma con la intención de llevar a cabo este proyecto pictórico, que capta la atención de las personas que pasan por delante de las obras.





Estos cuatro jóvenes forman parte del colectivo Tiuna El Fuerte y llegaron a Italia hace un mes gracias a una beca de la Cancillería (ministerio de Exteriores) de Venezuela.

 

CUATRO REIVINDICACIONES CON ACENTO VENEZOLANO EN LA PERIFERIA DE ROMA
(Foto EFE)

El barrio encargado de albergar las composiciones de este grupo de “comunicadores visuales callejeros”, como se autodenominan, ha sido Monte Sacro, en la periferia romana, debido al “vínculo histórico” que mantiene con aquel país sudamericano.

Y es que fue ahí donde se cree que un joven Simón Bolívar, que se encontraba viajando por algunos países europeos a principios del siglo XIX, llevó a cabo su célebre promesa de liberar a los pueblos latinoamericanos del “poder español”.

 

CUATRO REIVINDICACIONES CON ACENTO VENEZOLANO EN LA PERIFERIA DE ROMA
(Foto EFE)

Así lo explicó Blanco, uno de los integrantes de este cuarteto, durante una entrevista con Efe, en la que agradeció a dicho barrio de la capital italiana el hecho de que les haya abierto sus puertas aprovechando el ya mencionado “legado histórico” que les une.

Blanco señaló que él y el resto de sus colegas han viajado a Italia para aprender, pero también para “transmitir un mensaje”, el del “despertar de América Latina”.

De este modo, cuatro son los murales que estos jóvenes han plasmado, espray en mano, en los muros romanos, cada uno con una simbología y un significado diverso, si bien todos con la estética dinámica y colorida del arte urbano.

El primero de todos hace referencia a la problemática que rodea al consumo de alcohol y de drogas y en el mismo, aunque se intercalan crudas alegorías de la dependencia a los estupefacientes y las trágicas consecuencias que acarrea, también se muestra una solución: “La libertad consciente”.

Y es que para estos jóvenes la solución a la drogadicción no pasa por el control por parte del sistema sino por la voluntad de cada ciudadano de conocer la realidad que rodea a esta circunstancia y en la interacción y el intercambio de impresiones entre ellos a este respecto.

El segundo hace referencia a la integración de los diferentes estados latinoamericanos en un único “gran Estado”.

En esta composición, los artistas callejeros han representado a un grupo de indígenas precolombinos enmarcados en una serie de elementos propios de la cultura andina, como por ejemplo la “wiphala”, la colorida bandera cuadrangular de algunos pueblos latinoamericanos, especialmente en Bolivia.

El tercero está dedicado a la integración de los latinoamericanos en los países europeos que les acogen, y en él aparecen varias personas pertenecientes a diversas generaciones agarradas de la mano.

El último mural se encuentra en los aledaños de la universidad romana La Sapienza y, según refirió Blanco durante la entrevista, contiene un mensaje claramente “de izquierdas, contundente y antifascista”.

Blanco aseguró que la acogida de estas pinturas ha sido excepcional y que él y sus amigos han recibido propuestas por parte de algunos comerciantes de la zona en la que han trabajado para que pintaran sus puertas, algo que finalmente no ha podido ser, según lamentó, por una cuestión de tiempo.

Pero el viaje de estos chicos no se ha limitado a conocer únicamente Roma sino que también se han acercado a Nápoles (suroeste de Italia), ciudad en la que entraron en contacto con una comunidad okupa para “palpar de cerca su realidad”, dado que en Venezuela, según indicaron, no existe este movimiento.

EFE