Modelo larense fue estrangulada y quemada por su novio en su casa

Modelo larense fue estrangulada y quemada por su novio en su casa

Foto: Ángel Zambrano/ El Impulso
Foto: Ángel Zambrano/ El Impulso

David Emiliano Ramírez, de 21 años, novio de la modelo Ángela Meliana Medina Valles, de 22 años, es el autor material del asesinato de la joven larense, según informó desde Caracas el comisario José Sierralta, director nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), así lo informó El Impulso.

Carlos Iván Suárez

El cadáver de la también estudiante de Derecho en la Universidad Yacambú, fue hallado la mañana de ayer cuando moradores de la carretera vieja Barquisimeto – Yaritagua observaron el cuerpo sin vida de una mujer con signos de quemaduras por lo que rápidamente dieron parte a las autoridades policiales quienes se trasladaron al sitio.





Desde el principio el sospechoso fue Ramírez, exintegrante del grupo Los Ilegales y primo de Gustavo Ramírez, exintegrante del dúo Gustavo & Rein, por lo cual, en horas de la mañana, cuando se acercó a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, fue interrogado por los funcionarios del Cicpc e inmediatamente lo detuvieron.

Foto: Ángel Zambrano/ El Impulso
Foto: Ángel Zambrano/ El Impulso

Violenta discusión

Extraoficialmente, Medina Valles habría descubierto hace días que Ramírez mantenía presuntas relaciones amorosas con personas de su mismo sexo, lo que comenzó a causar problemas entre la pareja que supuestamente convivía desde hace tiempo en casa de la madre de la dama, ubicada en Santa Rosa.

La noche del martes, las discusiones entre ambos se tornaron violentas, pero como la madre de la hoy occisa toma pastillas para dormir, no escuchó nada de lo ocurrido. Ramírez, en su momento de ira, estranguló a Ángela Medina con sus propias manos. Al darse cuenta de lo que hizo, se puso nervioso y llamó a sus amigos.

A las seis de la mañana del miércoles la madre se dio cuenta que su única hija no amaneció en casa y que los candados de las puertas estaban abiertos. La progenitora sospechó que algo había ocurrido porque siempre la joven, si salía, lo informaba.

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