Flacidez facial: el enemigo del rostro perfecto

Flacidez facial: el enemigo del rostro perfecto

flacidez facial

 

Usualmente, las personas suelen asociar la palabra flacidez con pérdida de firmeza en ciertas zonas del cuerpo como el abdomen, brazos, piernas o glúteos. Esto se debe a que son en estas áreas corporales donde generalmente la piel suele estirarse, ya sea por cambios en el peso, alteraciones hormonales, envejecimiento, etc. Sin embargo, existe otra parte del cuerpo que puede presentar también flacidez cutánea: esta es la piel del rostro.





A pesar de tener un estricto cuidado del cutis, hay ciertos cambios que se producen inexorablemente en la piel que pueden ocasionar que ésta pierda su firmeza normal. Algunas de estas alteraciones son el paso del tiempo, envejecimiento normal, exposición excesiva a los rayos solares. Sin embargo, estos factores no afectan del mismo modo a una piel que se ha limpiado, tonificado y nutrido de manera rutinaria por años (sobre todo desde los 20 a los 40 años). Un cutis que nunca se ha cuidado, que ha sido expuesto a agresiones externas y que no se ha hidratado, tiende a perder su lozanía y firmeza.

El proceso que provoca la aparición de la flacidez cutánea es la degradación de las fibras de colágeno y elastina que se encuentran en la dermis y que son las responsables de la tensión de ésta. Dichas fibras le dan la consistencia juvenil a la piel, pero con el paso del tiempo pierden calidad y dejan de sostenerla del mismo modo. Este fenómeno comienza a producirse a partir de los 30 años. Sin embargo, no se evidencia de manera visible sino hasta los 40 años. Si además de esto, se añade una abrupta baja de peso corporal, es fácil que la flacidez sea mucho más evidente y aparezca de forma más prematura.

Antes de que la flacidez se haga totalmente evidente existen pequeños signos que advierten la ocurrencia de este proceso y que, si se detectan a tiempo, pueden ayudar retrasar y revertir la pérdida de firmeza en la piel:

– Aparición de surcos nasogenianos: arrugas que se producen desde el final de la nariz y que descienden oblicuamente hasta ambos extremos de la boca

– Pérdida del perfil del rostro (línea maxilar)

– Aparición de papada: puede aparecer por diversas razones como sobrepeso y obesidad, entre otros. Es el resultado de una capa de grasa subcutánea que cuelga bajo la barbilla, formando una arruga más o menos perceptible.

Por otra parte, para combatir la flacidez existen tratamientos eficaces que ayudan a brindarle un mayor sostén a la piel. Estos deben comenzar por una limpieza exhaustiva del cutis, que libere la piel de impurezas y células muertas para que el procedimiento posterior sea mucho más efectivo.  Algunos de ellos son:

–         Láser Erbio Yag: se emplea para el rejuvenecimiento cutáneo consiguiendo resultados muy satisfactorios en cuanto a la minimización de arrugas superficiales y profundas de la  cara y los signos del fotoenvejecimiento.

–         Plasma Rico en Plaquetas: ofrece una gran ventaja para tratar la flacidez, aporta una enorme cantidad de factores de crecimiento a la piel para lograr que ésta reanude su ciclo de desarrollo normal; la piel se vuelve tersa, firme y se restituye la formación de colágeno normal. El plasma se  obtiene por medio de  la extracción de una pequeña muestra de sangre, se procesa el plasma, se seleccionan las plaquetas (células sanguíneas responsables de los procesos de cicatrización y reparación celular), de allí se extraen los factores de crecimiento epidérmicos que se infiltran en la piel en forma de napage.

–         Trilipo: la triple acción de la tecnología TriLipo consiste en un calentamiento volumétrico profundo por radiofrecuencia, combinando las contracciones internas del músculo y la fuerza mecánica externa, que en conjunto logran la máxima eliminación de la grasa y el drenaje linfático así como la tonificación de la piel. Impulsa la regeneración del colágeno y la reafirmación de la piel a largo plazo. Los resultados son visibles desde el primer tratamiento, con pocas sesiones se logra el efecto deseado.

“Aunque la firmeza facial es un bien efímero, la constancia y los protocolos adecuados pueden prolongar la lozanía mucho más allá de lo que se conseguiría de manera natural. Elaborando un buen plan de ataque con el correcto mantenimiento en casa, los beneficios pueden ser rápidamente visibles y el rostro puede recuperar su contorno definido y terso”, afirma la Dra. Eva de Abreu, médico cirujano, especialista en medicina estética de Energía Vital Activa.