JJMoreno A: Calígula y el currículum chavista

JJMoreno A: Calígula y el currículum chavista

thumbnailjuanjosemorenoNo sé por qué, pero ciertos nombramientos de los acostumbrados por el actual régimen nos trae a la memoria aquel personaje de la historia universal que nombró cónsul a su caballo. Salvando la distancia y las situaciones, la comparación extrema nos obliga a plantear ciertas reflexiones.

Como podrá recordarse, al leer sobre hechos registrados como los más curiosos e insólitos de la Antigua Roma, nos encontramos con la figura de Calígula, su tercer emperador y entre cuyas características resaltaron las de tirano y loco; y en un acto, analizado por historiadores de la época y posteriores como una afrenta al Senado,al que odiaba acérrimamente, nombró como miembro de esa institución a su caballo Incitatus.

Pero, con el respeto que nos merece la persona humana, nos atreveríamos a establecer ciertas comparaciones entre aquella brutal decisión y estas a las que ya nos tiene acostumbrado el régimen instaurado hace 15 años; y nos preguntamos, será locura u odio a las instituciones, lo que lleva a los líderes del PSUV a designar para ciertos cargos a personajes francamente inapropiados para la función encomendada.





Veamos solo algunos ejemplos y respondamos a las siguientes interrogantes: ¿alguien puede concebir al capitán Cabello como el más apropiado para presidir una institución clave de la democracia en cualquier país del mundo, como la Asamblea Nacional? ¿Podría justificar alguien la presencia al frente de ministerios tan importantes como el de la Educación y el de la Salud, por donde han pasado figuras de la talla de un Luis Beltrán Prieto Figueroa y Arnoldo Gabaldón, respectivamente?  Y si nos vamos a esa área estratégica como son las relaciones exteriores, recordamos a personajes como Ignacio Luis Arcaya y, entre otros, AristidesCalvani, como válidos consejeros presidenciales en la materia.

Y hoy nos preguntamos, basado en la experiencia de quienes hoy ocupan tan altas posiciones en puestos claves del gobierno, si podríamos esperar una adecuada orientación al Presidente de la República por parte de  las personas a las que se encomiendan tan altas posiciones. Porque, para ser más precisos, los ministros y funcionarios de alto rango, son los consejeros naturales en un  gobierno y una democracia que funcionen como tal. Por algo en Estados Unidos, cuyo liderazgo mundial no está en discusión, los ministros son llamados Secretarios de Estado.

Pero, negador del concepto de meritocracia que tanto estupor les causa, el currículum psuvista atiende a un criterio fundamental y único: ser chavista o madurista, lo cual nos recuerda también a la muy repetida anécdota del régimen cubano, cuando en los inicios de su instauración, el presidente Castro preguntó si entre los líderes de la revolución había un economista y fueelChe Guevara quien levantó la mano. A la pregunta, de Fidel, “¿y desde cuando tu eres economista?”, habría respondido el Che: “Ah ¿tu dijiste economista, yo entendí comunista?

Porque, repetimos, con el respeto que nos merece la persona humana, tendríamos esta vez que preguntarnos: ¿de verdad se piensa que podría aportar alguna idea válida al presidente de un país serio, una ministra de comunicaciones que se ocupa de elaborar una lista de “escuálidos” que viajaron al exterior en Navidad”? ¿Podríamos tomar como sensato a un líder gubernamental petrolero que esgrima como causa del retiro de las aerolíneas extranjeras, que los aviones están siendo desviados a Brasil, por el Mundial de Futbol?  ¿A un ministro de Educación, que apenas graduado y sin ninguna experiencia de trabajo anterior, fuera primero asignado a la responsabilidad de ministro de Deportes y posteriormente al cargo que hoy ocupa? Y si habláramos de privilegios concedidos a equinos, acordémonos de la designación de un “potro” como ministro, en Venezuela.

Ahora, cuando nos sorprenden con el anuncio de María Gabriela Chávez como embajadora ante la ONU, lo cual se ha convertido en la más reciente “sorpresita” del régimen que acapara la atención de la opinión pública, también nos preguntaríamos: ¿Además de los viajes de placer por los distintos países a los que le ha correspondido viajar, con dólares preferenciales asignados por el régimen, tendrá esta flamante nueva funcionaria la experiencia y capacidad requeridas para asesorar al Presidente de la República en la relación con los temas que deben ser abordados por la máxima institución intergubernamental, como es la Organización de las Naciones Unidas?  O, como en relación con la referencia que hicimos al principio, ¿Será que el Presidente tiene algún rencor contra la ONU?.

No sé, la verdad es que no terminamos de entender los verdaderos requerimientos del currículum chavista.

@JJMorenoA