El dolor es la fuente de placer: Prácticas sadomasoquistas

El dolor es la fuente de placer: Prácticas sadomasoquistas

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En las prácticas sadomasoquistas, el dolor es la fuente de placer, por lo tanto, se utiliza en el marco de una relación sexual para disfrutar. ¿Cómo? ¿Por qué? Sexlecciones.com

En las prácticas sadomasoquistas, el dolor es la fuente de placer, por lo tanto, se utiliza en el marco de una relación sexual para disfrutar. ¿Cómo? ¿Por qué? A continuación las explicaciones.





¿Qué es el sadomasoquismo?
Es una práctica sexual que utiliza el dolor, la dominación, o incluso la humillación, en la búsqueda del placer. Sadomasoquismo viene de dos términos: sadismo y masoquismo. El sadismo (término desarrollado a partir del nombre del Marqués de Sade) consiste, por parte de una persona, a infligir sufrimiento al objeto de su deseo para acceder al placer. El masoquismo, al contrario, consiste en recibir, y necesitar, este sufrimiento para alcanzar el mismo placer. La pareja, por lo tanto, establece una relación de dominante/dominado, en la que la puesta en práctica de violencia verbal y servicios corporales les va a proporcionar una satisfacción intensa.

¿Libertad o perversidad?
El sadomasoquismo todavía está muy condenado por la sociedad. La medicina también desconfía de este tipo de prácticas y estima que el sadismo proviene de una patología psiquiátrica severa. Sin embargo, el riesgo de encontrar a un sádico real es bajo, ya que las reglas del juego se deben definir al principio por la pareja. Se trata más bien de un comportamiento dominador temporal consentido que de una tendencia real perversa sin límites.

Sadomasoquistas: atención, peligro
Se deben fijar límites para evitar patinazos: algunas prácticas pueden ser peligrosas, ya que al hablar de violencia se habla de heridas. Por lo tanto, la pareja deberá haber establecido un código que, al utilizarlo por la persona que se somete, marca la detención inmediata sin discusión. La seguridad no es negociable, del mismo modo que hay que calcular bien el impacto de estas prácticas sobre el equilibrio psicológico de cada uno, particularmente del dominado.

¿Los límites?
Aunque actualmente parece irrefutable que cada persona dirija su vida sexual como quiera, ¿puede permitirse todo bajo pretexto de que forma parte de la intimidad? Y aquí se sitúa el límite: aunque el sadomasoquismo se base en una relación dominante/dominado, no puede infligirse ningún servicio sin el consentimiento de la otra persona. En ese caso, se trataría de una agresión y la víctima tendría derecho a denunciar por agresión a su integridad física y/o agresión sexual.

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