Keller: Estrategia populista del Gobierno ya no sirve para mantenerse en el poder

keller

La estrategia del populismo que tanto han usado los Gobiernos de las últimas décadas, principalmente para ganar elecciones, ha sido una de las armas más importantes de la actual administración, desde que se instaló hace 15 años, con lo cual ha exacerbado la creencia, entre las clases más necesitadas, de que nos encontramos en una especie de El Dorado, donde las riquezas están allí, sin necesidad de trabajar para conseguirlas. No obstante, en la actualidad, este mito se está derrumbando y la realidad se revela, a tal punto que el efecto populista de las dádivas cada vez dura menos tiempo y contra esto, no hay propaganda gubernamental que valga. Janet Yucra M./ Mariela Vásquez/Notitarde

Alfredo Keller, director de la empresa encuestadora del mismo nombre, invitado en este Desayuno en la Redacción, sostiene que, ante la falta de recursos y la evidente ineficiencia en la solución de los problemas del país, al Gobierno encabezado por Nicolás Maduro le está siendo cuesta arriba mantener el llamado modelo socialista, por lo cual solo le queda aplicar el terrorismo de Estado, como mecanismo de control y para causar zozobra, lo cual se traduce en medidas como la instalación de captahuellas para la venta de alimentos, no tanto para controlar lo que compra la gente, sino para enviar este mensaje: Sé dónde estás y sé lo que estás haciendo.





La entrevista se desarrolló en las instalaciones de la corresponsalía de este diario, en Caracas, adonde asistieron el director Laurentzi Odriozola; Lucy Gómez, coordinadora de la corresponsalía; la reportera de política, Mariela Vázquez; el reportero gráfico Ernesto García y quien suscribe esta nota.

Lo que dicen las encuestas

Alfredo Keller sostiene que en los estudios de opinión que se llevan a cabo en la encuestadora que dirige, lo interesante sigue siendo lo económico. Mencionó los resultados de la medición del promedio de 5 variables, en la cual “tomamos en consideración: La popularidad del Presidente, en la época de (Hugo) Chávez y ahora la de Maduro. La segunda es la percepción de que si el país va por buen camino, la tercera es la percepción de que la economía familiar va bien o es satisfactoria, la cuarta es un promedio de la gestión del Gobierno para atender la agenda de los problemas del país que son 8, y la quinta, la intención de voto por el Presidente, o por su partido o por el oficialismo.

Cuando sacamos el promedio, nos da resultados muy interesantes. Esto comenzamos a hacerlo en 2005, cuando el promedio de esas variables le daba 72% de preferencia al Gobierno o lo que significaba el oficialismo. Desde entonces, se ha venido produciendo un desgaste sostenido, hasta llegar a 34% que es el promedio de todas esas variables”.

-¿Ha bajado la percepción positiva del Gobierno?

-Ha bajado de 72% en 2005 a 34% en el segundo trimestre de 2014. Este porcentaje, según lo que estoy viendo, es que puede caer dramáticamente a 30% para este trimestre. Pero es una presunción, porque mientras no esté terminado el procesamiento de datos, no lo puedo saber.

-¿Cuál es la lectura de estos porcentajes?

-Esto nos ayuda a entender muchas cosas. Entre 2005 y principios de 2009, el Gobierno siempre tuvo la mayoría. Pero, a partir de 2009, la mayoría estuvo en discusión y esto se equilibró, mitad y mitad, un trimestre estaba arriba el Gobierno y otro la oposición.
Sin embargo, en este período ocurren varias cosas: La elección parlamentaria de 2010 que gana la oposición, porque saca más votos que el Gobierno, aunque no más curules y sabemos por qué. Eso se ve claramente en las encuestas que demostraban cómo la mayoría no estaba con el Gobierno.
Luego, en 2012, otra vez era mitad y mitad, clarísimo. Desde que Chávez fallece, el Gobierno ha venido perdiendo espacios sistemáticamente y hoy en día es clarísima minoría. La oposición es mayoría por defecto, porque si a 100% le quitas 34% que es el apoyo al Gobierno, tienes un mercado de 66%, pero ésa no es la fuerza de la oposición. La fuerza del Gobierno es 34% y la de la oposición es de 45%. Quiere decir que de 45% a 66%, hay una brecha que no está con el Gobierno, pero tampoco está con la oposición. Es decir que hay 21% que podemos llamar los independientes, los anómicos, los neutrales, o los Ni-Ni.

Para leer la entrevista completa: Notitarde