Claudio Vieira de Oliveira es un hombre de 37 años que nació en Montse Santo (Brasil) con el cuello totalmente dobrado hacia atrás, haciendo que su cabeza quede suspendida boca abajo sobre su espalda, además de tener deformados los brazos y las piernas, publica que.es.
La versión digital del ‘Daily Mirror’ señala que cuando Claudio nació le dijeron a su madre que no sobreviviría más de unos pocos meses. “La gente empezó a decirme que el bebé iba a morir porque apenas podía respirar cuando nació. Algunos me decían que no le diera de comer, ya que iba a morir”, señala la madre al medio británico.
Pero no solo duró unos meses más, sino que a sus 37 años, Claudio ha aprendido a llevar a cabo tareas como “encender el televisor, responder al teléfono móvil, usar Internet,…”, destaca.
Además, su independencia le ha permitido graduarse como contable en la Universidad Estadual de Feira de Santana. Desde entonces, se dedica a viajar por el país para contar en conferencias su curioso caso.