El Gobierno de Venezuela está privilegiando sus relaciones con Irán, Siria y Rusia al rechazar las acciones contra Daesh. Por Edgar C. Otálvora/Diario Las Américas
Ecuador enfrenta una oleada de protestas convocadas por sectores obreros, indígenas y estudiantiles. Desde el día 17SEP14 se registran protestas en varias ciudades del país. La reacción de Rafael Correa ha sido confrontar a quienes protestan, reprimir y detener a centenas de manifestantes, abrir expedientes a colegiales y llevar a tribunales a los adultos arrestados.
Al estilo de Hugo Chávez, Evo Morales, Néstor y Cristina Kirchner, Correa suele acusar de intensiones desestabilizadoras a los obreros e indígenas que se manifiestan.
El presidente ecuatoriano, quien actualmente adelanta una campaña para reformar la Constitución y garantizarse nuevas reelecciones en el cargo, dijo en un mitin el 18SEP14 que “la izquierda deberá radicalizar su acción para defender la revolución de la arremetida de las fuerzas conservadoras”.
A la usanza cubana y chavista, Correa congregó el 17SEP14 a conmilitones, muchos de ellos funcionarios públicos, en los alrededores del Palacio presidencial de Carondelet en una contramanifestación. Correa pareciera dispuesto a estimular la confrontación callejera de sus seguidores contra la oposición a la cual acusa, sin embargo, de ser violenta y “vandálica”.
Apoyo irrestricto en todos los escenarios internacionales ofreció el régimen venezolano a Irán. Mohammad Reza Nematzadeh, ministro de Industria, Minería y Comercio de Irán, inició en Caracas el 16SEP14, un conjunto de reuniones para reanimar las decaídas relaciones comerciales entre los dos Gobiernos.
La agenda pública estuvo destinada a temas comerciales, uno de ellos fue el restablecimiento de vuelos directos entre Caracas y Teherán. Todo indica que Venezuela nuevamente se dispone a servir de burladero a las sanciones internacionales que enfrenta Irán. Se anuncia una inminente reunión de Maduro con su homólogo iraní Hasan Rohani, probablemente en Nueva York.
Días antes de su encuentro con el enviado iraní, el 11SEP14, Maduro rechazó las operaciones aéreas planeadas por EEUU y otros países contra la organización terrorista Estado Islámico (IS, ISIS o Daesh).
La difusión de videos en los cuales militantes de Daesh asesinan a periodistas occidentales y a habitantes de Siria e Irak, especialmente cristianos y kurdos, ha generado una ola de rechazo a nivel mundial. Importantes actores de la comunidad internacional (Liga Árabe, Vaticano, miembros de OTAN) han exigido acciones militares contra el grupo terrorista.
En contraste, el Gobierno de Venezuela está privilegiando sus relaciones con Irán, Siria y Rusia al rechazar las acciones contra Daesh. Según Maduro, los bombardeos contra Daesh serían “agresiones” contra Siria.
Esta declaración es un adelanto de lo que ocurrirá en la ONU ante el muy probable ingreso de Venezuela como miembro no permanente del Consejo de Seguridad para el lapso 2015-2016, la cual otorgaría a Siria e Irán una vocería automática.
Maduro, como ya lo hizo Chávez, en procura de alianzas internacionales está involucrando a Venezuela en peligrosos conflictos extra regionales.
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