El Papa aboga por la “globalización de la caridad y la cooperación”

El Papa aboga por la “globalización de la caridad y la cooperación”

(foto Reuters)
(foto Reuters)

El papa Francisco lanzó un llamado en favor de “la globalización de la caridad y de la cooperación” de cara a “la globalización del fenómeno migratorio”, en un mensaje divulgado este martes por el Vaticano.

“A la globalización del fenómeno migratorio hay que responder con la globalización de la caridad y de la cooperación, para que se humanicen las condiciones de los emigrantes”, escribió el papa en el mensaje que será leído en las iglesias en ocasión de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, que se celebra todos los años en enero.

“Al mismo tiempo, es necesario intensificar los esfuerzos para crear las condiciones adecuadas para garantizar una progresiva disminución de las razones que llevan a pueblos enteros a dejar su patria a causa de guerras y carestías, que a menudo se concatenan unas a otras”, recalcó.





En la misiva, el papa reitera que la Iglesia es una institución “sin fronteras, madre de todos” y que defiende “la cultura de la acogida y de la solidaridad, según la cual nadie puede ser considerado inútil, fuera de lugar o desechable”, agregó.

“De hecho, en una época de tan vastas migraciones, un gran número de personas deja sus lugares de origen y emprende el arriesgado viaje de la esperanza, con el equipaje lleno de deseos y de temores, a la búsqueda de condiciones de vida más humanas. No es extraño, sin embargo, que estos movimientos migratorios susciten desconfianza y rechazo, también en las comunidades eclesiales”, reconoce el papa argentino, hijo de emigrantes italianos.

“Esos recelos y prejuicios se oponen al mandamiento bíblico de acoger con respeto y solidaridad al extranjero necesitado”, afirma el pontífice.

En el breve documento, el papa advierte que “no basta la simple tolerancia” sino que es necesario una nueva actitud basada en la “cultura del encuentro, la única capaz de construir un mundo más justo y más fraterno”, recalcó.

“Los movimientos migratorios han asumido tales dimensiones que sólo una colaboración sistemática y efectiva que involucre a los Estados y a las Organizaciones internacionales puede regularlos eficazmente y hacerles frente”, sostiene el papa.

“Es necesaria una acción más eficaz e incisiva, que se sirva de una red universal de colaboración, fundada en la protección de la dignidad y centralidad de la persona humana. De este modo, será más efectiva la lucha contra el tráfico vergonzoso y delictivo de seres humanos, contra la violación de los derechos fundamentales, contra cualquier forma de violencia, vejación y esclavitud”, instó.

“Trabajar juntos requiere reciprocidad y sinergia, disponibilidad y confianza, sabiendo que ‘ningún país puede afrontar por sí solo las dificultades unidas a este fenómeno que, siendo tan amplio, afecta en este momento a todos los continentes en el doble movimiento de inmigración y emigración”, señaló.

Desde que fue elegido pontífice en marzo del 2013, Francisco se ha pronunciado en varios ocasiones sobre el fenómeno y su primer viaje dentro de Italia fue a la isla de Lampedusa, a donde cada año llegan en barcazas miles de inmigrantes ilegales provenientes de Africa.

Según datos de Naciones Unidas divulgados por el Vaticano, 232 millones de personas viven fuera de su propio país, un fenómeno que afecta cada vez más a menores, quienes encaran solos el viaje hacia un nuevo mundo, en busca de un futuro mejor. AFP