La gente ya no puede ni sacarse una muela con caries ante la falta de anestesia y demás insumos odontológicos que limitan la atención de pacientes.
“Antes hacía entre 20 y 30 extracciones en un mes. Ahora si hago cinco, son muchas”, relata el doctor José Villarroel, quien tiene su consultorio en el este de la ciudad.
Comenta además que la poca anestesia que logra conseguir aumentó de 600 bolívares (la caja de 50 unidades) a mil 200 en un lapso de tres meses, lo que incide en el precio de los tratamientos para los pacientes.
La odontóloga Omaira Amaya, señala que se vale de las redes sociales y contactos con colegas de otros estados para apelar al trueque o intercambio de insumos.
“Me ha tocado cambiar eyectores por anestesia o gasas por tapabocas. Es algo que nunca antes habíamos padecido y que nos ha obligado a completar el trabajo de odontólogos con el de magos”, considera la doctora.
Hay consultorios donde manejan una especie de lista de espera y posponen las extracciones de cordales o los tratamientos de conducto hasta el día que logren conseguir los materiales necesarios.
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