Leopoldo Fontana: La encarnación

Leopoldo Fontana: La encarnación

thumbnailleopoldofontanaNicolás ha tenido buen cuidado de no compararse con el ícono nacional, pero en contrapartida se identifica con Venezuela.

Ricardo Hausman, profesor de economía en Harvard, hace una documentada radiografía de la catastrófica gestión económica del gobierno, que nos ha llevado a un déficit fiscal con el resultado de la inflación más alta del mundo, y una masiva escasez, la más trágica por sus consecuencias, de medicinas e insumos para los hospitales, a los que solo puede acudir el pueblo, que está muriendo literalmente de mengua, aunque “¡con Maduro manda el pueblo!” Y todo como consecuencia de la volatización en quince años de los mayores recursos financieros en los 200 de nuestra historia republicana.
¿Y que hace Nicolás? ¡Igual que Chávez! Como no puede refutarlo, lo descalifica, y acusa de “una campaña para hacerle daño económico a Venezuela.” O sea que no es con el gobierno que Maduro se identifica, sino que ahora se encarna en Venezuela.

Y como ya no tiene “pan” para alimentar, insiste en el circo, empleando (sin conocerlo) la táctica de Talleyrand, el canciller de Napoleón: “¡negar, negar siempre, aún la evidencia!”
Juzguen ustedes.





Maduro firmó el (enésimo) “Plan de Desarme” para la rayadísima misión “Patria Segura”, con 50 muertos semanales.
“Vendrán expertos cubanos a investigar la guerra bacteriológica de la oposición.” (Que ha provocado la epidemia de Chikungunya.)

“Hay una guerra internacional que pretende poner de rodillas a Venezuela.” ¡Desde hace quince años ya lo estamos ante los hermanos Castro!

“Pero Venezuela es sólida en todos los aspectos: social, económica, política y financiera.”

¿Y dónde está? ¡Porque yo me quiero mudar para allá!

Nicolás niega la diaria evidencia, que todos padecemos.
¡Y cree que le creen!

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