Ismael García: Plan Patria Insegura

thumbnailismaelgarciaDefinitivamente a los venezolanos nos agarraron las “Siete Plagas de Egipto”, con este gobierno corrupto e ineficiente que sólo ha traído escasez, desabastecimiento, inflación, inseguridad, crisis en el sector hospitalario, crisis en el sector educativo y en todo dónde ha metido las manos, trayendo como consecuencia un país quebrado y en banca rota.

Refiriéndonos al tema de la seguridad, debo decir con tristeza y a la vez indignación porque se trata de la vida de seres humanos, que en lo que va de año a nivel nacional, se han producido cerca de doce mil muertes violentas, quedando impunes por lo menos el setenta por ciento de las mismas. Hogares enlutados, padres sin sus hijos, hijos sin sus padres y así nos han inmerso en un luto colectivo, porque aquí no se salva nadie. Es decir, efectivos policiales, ciudadanos comunes, niños, jóvenes y mujeres son víctimas de esta descomposición social que no ha sido enfrentada con seriedad por el gobierno, han implementado planes de seguridad, el Plan Patria Segura y lo que manejan son cifras irreales, porque la verdad está en la calle.

La violencia y la inseguridad es uno de los principales problemas que afecta a La Gran Caracas, los índices de criminalidad continúan aumentando cada día y al cierre de septiembre, alrededor de Tres Mil Quinientos cadáveres han ingresado a La Morgue de Bello Monte. Es de hacer notar, que septiembre ha sido el mes más violento del año, sólo este fin de semana que acabamos de terminar, Cincuenta y Cinco cadáveres producto del crimen y la violencia se registraron en Caracas.





De manera paradójica y de alguna manera burlesca, el gobierno muestra cifras de reducción en cuanto a la violencia en todos sus géneros se refiere. Sin embargo, los venezolanos vivimos una especie de toque de queda después de las seis de la tarde, porque todos corremos riesgos de perder nuestras vidas en manos del hampa desatada y ahora con el agravante, de que ocurren muertes diabólicas, donde desmiembran a personas, las tiran en containers de basura, las entierran vivas y así una serie de sucesos que tienen a la población alarmada.

El pasado 8 de agosto, Miguel Rodríguez Torres, Ministro de Interior y Justicia, anunció el lanzamiento del Plan Nacional de Desarme, e hizo un llamado a quienes están dedicados al delito y a la violencia a deponer estas actitudes y tomar la mano de paz que ofrece el gobierno. Sin embargo, esto parece una misión imposible, porque después que un gobierno ha armado y ha organizado grupos violentos como los colectivos a nivel nacional, especialmente, en el Municipio Libertador, resulta difícil. Señores, aterricen, eso es mentira, los grupos violentos no van a entregar las armas que en una oportunidad les fueron otorgadas por el propio gobierno, no van a olvidar de un día para otro las enseñanzas teóricas y prácticas de violencias que les han enseñado. No lo harán, así que Rodríguez Torres, deja de decir mentiras y actúa como es, porque los venezolanos no estamos dispuestos a seguir siendo carne de cañón de tus improvisaciones y de tu ineptitud. Además, el gobierno tiene un propósito con esos grupos violentos que es amedrentar y perseguir a la disidencia política en los sectores populares, evitar que la gente proteste, reclame. Son estos grupos violentos quienes se plantan frente a los hospitales, los que persiguen y criminalizan a todos aquellos venezolanos que en cualquier comunidad tienen un pensamiento distinto al que el gobierno profesa a la revolución.

Como que sí los venezolanos nos chupáramos el dedo, Rodríguez Torres ha señalado que en el primer año de la implementación del Plan Patria Segura, los homicidios se redujeron en un cincuenta y dos por ciento a nivel nacional y que en materia de homicidios han logrado reducir los índices en un veinte por ciento, y que el Setenta y Seis por ciento de los homicidios que ocurren en el país, son enfrentamientos entre bandas o resistencia a la autoridad.
No obstante, debemos recordar que en el año 2013, se produjeron en el país Veinticuatro Mil Setecientos Sesenta y Tres muertes violentas a nivel nacional, y en 2014, ya pasamos las Doce Mil, y según expertos en el área criminalística, octubre, noviembre y diciembre, suelen ser los meses donde más crímenes ocurren, duplicando en ocasiones las cifras registradas hasta septiembre.

En el encantamiento de serpientes, Rodríguez Torres ha anunciado como gran estrategia para acabar con la inseguridad, lograr en 100% el desarme en el país, señalando que a mediano plazo se deben eliminar los portes de armas y que nadie que no sea un funcionario de seguridad en servicio o militar porte un arma de fuego. Ha dicho que en los próximos días será consignado ante el Ejecutivo el Plan Nacional Desarme para su aprobación.

De una manera sarcástica, Rodríguez Torres ha dicho que sí el gobierno quiere una sociedad sin violencia, tienen que ir a una sociedad sin armas. Sin embargo, la gran mayoría de los venezolanos nos preguntamos, quiénes van a desarmar y quitar los portes de armas a los grupos violentos, colectivos y laboratorios de la violencia que han recibido el beneplácito del gobierno para cometer sus acciones delictivas. Pues esto pareciera, una estrategia más, donde unos cuantos “Chinitos de Recadi”, van a caer, pero la inmensa mayoría de la población armada y con portes de armas otorgados por el gobierno, y los que operan al margen de la ley no lo harán; porque sí se les ha hecho casi que imposible poner a funcionar los cuadrantes de seguridad en las distintas parroquias del Municipio Libertador y del país en general, con qué cuentan para ejecutar un Plan Desarme a nivel nacional.

Este es un gobierno que está pegado contra las cuerdas, y que ya en sus últimos días de agonía, pretende ejecutar todo lo que no hizo en catorce años, con todas las fuerzas del Estado doblegadas a sus intereses y con todos los recursos económicos para haber hecho de Venezuela un país modelo en todos los sentidos, pero la corrupción, la improvisación, la ineptitud y los malos manejos se llevaron consigo cualquier intento distinto. Por eso les digo de la manera más responsable, podrán inventar cualquier plan o estrategia en el tema de la seguridad, pero no lograrán el objetivo, porque no hay una vocación y un interés por cambiar la triste realidad que tenemos los venezolanos. Más temprano que tarde, esta pesadilla ha determinar. Ya una inmensa mayoría del pueblo que creyó en un proyecto distinto ha despertado, porque han sido precisamente los más humildes y pobres de este país, quienes han vivido en carne propia la pérdida de un ser querido y no han tenido ni siquiera el consuelo de ver esclarecidas sus muertes, porque en este país, la impunidad en los delitos ha sido la gran victoriosa en toda esta tragedia histórica llamada revolución.

Ismael García
Diputado a la Asamblea Nacional
@ismaelprogreso