El viaje de Nicolás a Nueva York, no tiene paragón. Hagamos un somero inventario.
En la ONU, casi vacía para él, asegura que ha cumplido con los objetivos del milenio en educación y salud, (con la crisis hospitalaria, la falta de medicamentos y la “Chikungunya” a cuestas), denuncia que los EU fueron los responsables de la muerte de Chávez, y los acusa de su perenne agresión a Venezuela, “que sigue su rumbo de democracia, independencia y dignidad…”
Pone el rayadísimo tema del embargo a Cuba, y la independencia de Puerto Rico, cuyo pueblo ha ratificado mil veces su estatus de estado asociado. Y otra vez, el ataque al capitalismo, cuyo cambio del comunismo, tan buenos réditos le ha dado a China y Rusia, y cuya ausencia, tiene a cubanos y venezolanos, en la deplorable situación política y económica.
Por supuesto que Fidel – “presuntamente” él mismo… – felicitó a Maduro por su intervención en la ONU, y recordó al “heroico” presidente Chávez, que denunció la “política diabólica del imperio que amenazaba la vida de nuestra especie…”
Y después de los incontables ataques a Israel, por el “genocidio”, al defenderse de la agresión de Hamas; de la conocida política antiisraelí del “proceso”, y de Chávez, (¿se acuerdan de aquella maldición?) ¡Maduro se reúne con el Congreso Judío Mundial!
Por otro lado, ante la afirmación del secretario de la OEA, José Miguel Insulza que: “es indispensable la liberación de los presos políticos para reactivar el diálogo en Venezuela, porque hay que hacer concesiones, y escuchar las razones del otro”, el flamante ahora Canciller Rafael Ramírez, denuncia que son: “declaraciones canallescas, plagadas de mentiras y falsas verdades ¡para impulsar la violencia!”
¡Creen que con el cinismo pueden ocultar la realidad!
Leopoldo Fontana
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