La decoración navideña pasa a ser un “imposible” en tiempos de crisis

La decoración navideña pasa a ser un “imposible” en tiempos de crisis

(foto archivo)
(foto archivo)

Cambiar totalmente la decoración navideña pasa a ser un “imposible” en tiempos de crisis y de alta inflación. La mayoría de las personas conservan los arbolitos o pesebres del año anterior, y si el presupuesto se los permite, optan por cambiar algunos adornos, remozar las guirnaldas con cintas de otros colores y así sentir que “remozan” los ambientes. elsoldemargarita.com.ve / Yanet Escalona

En cadenas de tiendas de la isla de Margarita que acostumbran durante el año ofrecer “temprano” los artículos navideños, ya desde el mes de julio los exhibieron y de allí que muchos de los temporadistas que visitaron la región durante las vacaciones escolares, regresaron a sus destinos con alguna u otra compra vinculada con la Navidad.

Sobre todo flores





Justina Serra, una empleada de un conocido establecimiento comercial de la avenida 4 de Mayo, comentó que los temporadistas llevaron “de todo un poco, pero sobre todo flores y espigas de variados modelos, para la elaboración de los arreglos navideños”.

En cuanto a las luces se venden en menor medida.?Las más comunes de 100 bombillos a Bs 130 y las mangueras decorativas en Bs 1.275.?Las mallas entre Bs 515 y 825 Bs.

En cuanto a los árboles navideños tienen precios que oscilan entre 1.700 y a 8.300 bolívares aquellos de dos metros de alto.

Cabe destacar que, en razón de la escasez de divisas para las importaciones, aún la mayoría de los establecimientos asiáticos localizados en esta avenida porlamarense no ofrecen aún los productos navideños, como ocurría para la fecha en años anteriores. Se centran en la oferta relacionada con piñatería, de cumpleaños y demás celebraciones cotidianas.

Bastante ajustado

Sugey Díaz, quien reside en la urbanización Villa Rosa, municipio García, ve con mucha cautela el cierre de año y la posibilidad de comprar más allá de lo posible. “El presupuesto está bastante apretado, y más bien hay escasez de los productos básicos. Eso hace que uno esté limitado por todas partes”.

A pesar de ello no quiere renunciar a la ilusión navideña, y sobre todo el compartir familiar. Esta caraqueña, con 12 años de residencia en Margarita, asegura que una vez que cobre sus utilidades, que desde ya sabe que no rendirán mucho, apartará aunque sea una pequeña parte para comprar algún adorno. “También pintaremos la casa y la arreglaremos en la medida en que se pueda”, agrega, a su paso por la transitada avenida porlamarense.

No quiere renunciar del todo a la Navidad, a pesar de las limitaciones.

“Cada año uno piensa en cambiar toda la decoración navideña, pero realmente no se puede. Estamos viendo cómo vamos a hacer este año, y por eso nos detuvimos en esta tienda a ver qué nos llevamos”, precisó por su parte Suraima Burgos, antes de partir hacia Puerto Ordaz.