Siete años contrarrestando la deserción escolar

Siete años contrarrestando la deserción escolar

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Este programa de educación nutricional ha beneficiado a más de seis mil 300 niños de cinco unidades educativas del país
Con la intención de mejorar la alimentación, la nutrición y la salud de los niños que estudian en comunidades educativas de sectores populares con bajos recursos socioeconómicos, Malta Regional, a través de su plan Escuela, respalda el proyecto “Educando en Alimentación y Nutrición” de la Fundación Bengoa. Por medio de su ejecución ha hecho posible la intervención de cinco instituciones educativas del país.

María Elena Flores, gerente de Proyectos sociales de la empresa, destaca que desde hace siete años se unieron a este proyecto con una visión a largo plazo: contribuir con el óptimo crecimiento y desarrollo de los niños. “Se trata, de una hermosa iniciativa que impacta positivamente a las nuevas generaciones por medio de la promoción de ambientes de estudio, trabajo y convivencia saludable”, añade.





El Plan Escuela contempla el diagnóstico previo de las condiciones de infraestructura y funcionamiento del servicio de alimentación de cada institución. Luego, sobre la base de los resultados, se elabora una propuesta de funcionamiento que incluye el acondicionamiento físico y suministro de desayuno; además de atención pediátrica y odontológica.

La revista científica arbitrada Anales Venezolanos de Nutrición resalta los resultados de este proyecto de responsabilidad
social. Expone que con su puesta en marcha se ha dictado a más de mil 200 docentes, padres, madres y representantes talleres de educación en nutrición, se ha formado a más de 300 madres colaboradoras y personal de las unidades educativas en higiene y manipulación de alimentos y beneficiado a más de seis mil 300 niños.

El proyecto cuenta con cuatro componentes: Educación Nutricional, que promociona hábitos saludables en la alimentación de los niños; Formación para la Participación, el cual sensibiliza a través del abordaje comunitario en el mantenimiento de las acciones del proyecto a fin de garantizar su sustentabilidad; Vigilancia Nutricional, llevado a cabo por medio de jornadas de peso y talla para determinar el estado nutricional de los niños; así como Evaluación y Seguimiento, que involucra la supervisión del uso adecuado de los recursos.

Flores señala con satisfacción que la comunidad ha sido solidaria con esta iniciativa de la cual han surgido grupos de voluntarios y manifiesta que el éxito obtenido se debe al esfuerzo de todos los involucrados. “Lo ideal es lograr que la escuela sea un agente de cambio orientado a la adopción de estilos de vida saludables; tomando en cuenta la influencia de la nutrición en el desempeño y salud de los niños en edad escolar”, finaliza.