La masacre de 5 miembros de los Colectivos en pleno centro de Caracas, en supuesto “enfrentamiento”, apenas produjo cierta “extrañeza” con inexplicable retraso en Maduro. Nada que ver con su inmediata e iracunda reacción, días antes, por el abominable crimen del diputado Robert Serra. ¿Qué lo llevó a actuar de modo distinto en ambas situaciones frente a la muerte de venezolanos todos abiertamente partidarios del régimen? Amanecerá y veremos.
Tan venezolanos y tan “defensores” del proceso fueron unos y otros, pero solo por la muerte del parlamentario se pronunció Maduro señalando culpables que sus dones visionarios ubicaron en la órbita de la derecha, el fascismo, la oligarquía y el imperio. Pese a que presuntamente han resultado ser dos escoltas del occiso y no el ex-presidente colombiano Alvaro Uribe ni mucho menos Leopoldo López ni María Corina. Pero claro está, los colectivos habrían sido despachados de este mundo por unidades del CICPC cumpliendo con un deber “patriótico”, luego de que ellos se habrían “desviado” asumiendo posturas “contrarrevolucionarias” al convertirse en una “pandilla de asesinos”, pasando así al bando de los “enemigos del pueblo”, según lo aconseja la etiqueta stalinista.
Si los Colectivos muertos eran “asesinos”, como los calificó el jefe del CICPC, eso está por demostrarse. Lo que si está demostrado es que si era gente vinculada al alto gobierno tal cual lo demuestran la chorrera de fotos circulando por las redes. Además, cuesta creer que en un “enfrentamiento” alguien reciba 32 tiros como fue el caso de José Odreman, quien al parecer tampoco estaría “solicitado” y sorprende que en el lugar lugar de su muerte los disparos solo fueran de afuera hacia adentro, como denunciaran sus hermanos.
Llama la atención que los bochornosos sucesos se produjeran pocos días después de que comenzara a ejecutarse el “plan de desarme” tan cacareado por el ministro Rodríguez Torres. Operativo al cual no se habría presentado ningún Colectivo a entregar las armas que todo el mundo sabe poseen. ¿Colectivos en la mira?