Luego de ver por estos lares a través de Canal Sony, el primer episodio de la nueva serie producida por la exitosa Shonda Rhimes, creadora de Grey’s Anatomy y Scandal, decidimos llevar a juicio al show e imputarlo por tratarse de una fascinante y adictiva producción con un futuro promisorio
La reina de los dramas del primetime norteamericano (con los cuales ha trascendido fronteras), ahora se aleja un poco de los conflictos médicos -bueno, ya lo ha hecho con Scandal, mostrándonos esos hipotéticos secretos de Estado que deben ser resguardados-, para adentrarse esta vez como productora ejecutiva de una serie en donde la intriga, el suspenso y muchos elementos se ocultan y que poco a poco se irán revelando al televidente.
No ver este nuevo drama legal es un crimen
Shonda Rhimes (Crossroads, Private Practice), creadora de la exitosa Grey’s Anatomy y la serie Scandal, protagonizada por Kerry Washintong, decide apoyar “financieramente” y casi seguro de manera creativa, el proyecto de uno de sus pupilos (Peter Nowalk), quien sin problemas ha sabido engranar los ingredientes necesarios para hacer de “How to get Away with Murder”, la sensación de la temporada, a pesar de algunas situaciones un tanto confusas que se presentan -intencionalmente-, en especial en el episodio piloto, que podrían complicar a cualquiera.
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