Los dos pistoleros se acercaron a Rigoberto Caña (41) a bordo de una motocicleta, se detuvieron por unos segundos frente a él, le gritaron y lo tirotearon. Las balas alcanzaron las piernas de Gregorio Contreras (20) y Guido Cedeño Hernández (25)
“Así te queríamos encontrar”, le dijeron los sicarios a Rigoberto Caña, de 41 años, antes de acribillarlo ayer en la noche en el frente de su residencia, situada en el sector La Rivera, parroquia Santa Bárbara, en Colón, cuando jugaba barajas con dos amigos.
Los dos pistoleros se acercaron a Caña a bordo de una motocicleta, se detuvieron por unos segundos frente a él, le gritaron y lo tirotearon. Las balas alcanzaron las piernas de Gregorio Contreras (20) y Guido Cedeño Hernández (25).
Los vándalos se marcharon y los vecinos salieron a auxiliar a los baleados. Unos paramédicos del Cuerpo de Bomberos de Colón atendieron a Contreras y a Cedeño, pero por Caña no pudieron hacer nada, cuando llegaron había muerto. Tenía seis heridas de bala en la cabeza.
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