Acribillan al “Globo”

Acribillan al “Globo”

Foto Archivo
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Un delgado hilo de sangre caía de la cabeza de Alejandro Néstor Hernández Gamardo (34), alias el “Globo”, a quien acribillaron en la avenida 3 del sector Santa Lucía, de Maracaibo. El líquido carmesí corría por el canalete de la vía pública. Al recibir los balazos, el hombre de 1,80 y de al menos 140 kilos, cayó bocabajo sobre su propio peso y la vida lo abandonó a los pocos segundos. laverdad.com / José Manuel Sánchez

La caída del “Globo” sobre la acera sirvió de señal para que los asesinos emprendieran la veloz huida. Según los vecinos iban a bordo de un Toyota Corolla. Un mecánico que tiene el taller a pocos metros de la escena del crimen encontró a la víctima. Recordó que lo primero que le pasó por la mente al ver el cadáver fue: “No tenía ni dos minutos fuera del local”.

Así paso. A la 1.30 de la tarde, Hernández acababa de salir del local con dirección a su casa, ubicada en las inmediaciones del bulevar del sector, donde tenía el radiador del Centauro azul con el cual ejercía labores de taxista. A cuentagotas llegaron los vecinos pero todo el que se acercaba sabía bien quién era el occiso, por eso la noticia no tardó en llegar a los oídos de su familia, que llegó al sitio pero no comentó nada al respecto.





Rumores

El homicidio del “Globo” provocó una serie de rumores, aun cuando el cadáver permanecía tirado en la vía pública. Unos conocidos daban gracias a Dios por no estar con él para el momento de su asesinato. “Yo me encontré con él ayer y me dijo que el radiador le estaba echando vaina. Menos mal que no pasó nada en ese momento”. Otros decían que al taxista lo contrataron unos delincuentes del sector para trasladarlos a los lugares donde cometían sus fechorías.

La Policía científica llegó a la escena del crimen rápidamente. Determinaron que a Hernández lo sorprendieron sus asesinos. No tuvo chance de correr a ocultarse. Quedó encerrado entre los asesinos y un paredón. Una de las balas 9 milímetros que acabó con su vida quedó incrustada dentro del muro. Mientras que las conchas de los proyectiles quedaron alrededor del ultimado. Los expertos apenas iniciaron las investigaciones, por eso el móvil aún no lo han establecido.

7 balazos acabaron con el “Globo” en la vía pública