Lapatilla
Funcionarios de la brigada contra la Delincuencia Organizada del Cicpc, realizaron varios allanamientos en el centro de Caracas y lograron decomisar más de cinco mil relojes falsos de la marca Mulco que estaban siendo vendidos al público.
Por Deivis Ramírez Miranda
En total se allanaron quince locales en cuatro centros comerciales (Galerías Ávila, Liberty Center, Parque Caracas y el Safo), además de uno ubicado en la avenida Universidad, donde exhibían la mercancía ilegal.
18 personas quedaron detenidas para rendir declaraciones y conocer la procedencia del producto. Se trata de encargados de tiendas, empleados y propietarios.
Estos procedimientos estuvieron amparados por representantes de la firma, quienes denunciaron la venta ilegal del producto, pues se trataba de copia denominada “piratería”.
Mónica Fernández y Jeset García, representantes legales de Mulco en Venezuela, destacaron que luego de varias denuncias recibidas por clientes estafados, decidieron emprender la lucha contra la venta ilegal de este producto, una vez que fueran autorizados por la firma internacional en su casa matriz, ubicada en Estados Unidos de América.
En los primeros procedimientos realizados por el Cicpc, se logró decomisar una buena cantidad de relojes falsos, además de cajas originales que habían sido robadas y denunciadas por los representantes legales, que serán sometidas a experticias para determinar su procedencia.
De acuerdo a los cálculos, el decomiso ascendió a 15 millones de bolívares.
Fernández destacó la excelente labor realizada por los funcionarios del Cicpc, y dijo que “Mulco está interesada en proteger a su clientela que desea obtener una pieza original”.
También refirió, que la marca está trabajando de forma similar en varios países de Latinoamérica, donde hay una ola de piratería fuerte porque hay mucho material que viene de China.
Los representantes de la marca hicieron un llamado a la población para que no colabore con el delito de piratería, adquiriendo un producto falso.
De la misma manera, exhortaron a otras marcas a unirse a esta lucha que afecta los intereses comerciales y alimenta la criminalidad de forma directa.
“Pueden contactar con nosotros para formar un gran bloque de trabajo, que finalmente busca proteger al usuario, hacer otros procedimientos amparados en la Ley de Costos y Precios Justos, Ley Contra la Delincuencia Organizada, Ley Contra el Derecho de Autor, y el Código Penal Venezolano.