Llanto y frustración por la prisión de los sidoristas

Llanto y frustración por la prisión de los sidoristas

Llanto y frustración fue lo que se vivió este miércoles en horas de la noche cuando se conoció por fin la decisión de la jueza Miguelina Maneiro, del Tribunal Primero de Control. Se quedan presos y van a juicio así. Pero además se los llevan para el Sebin de Maturín. El Fortín de Guayana

El rostro de los sidoristas dice todo

 





Aunque los sidoristas temían que al final los fiscales y la jueza no tomaran en cuenta las actuaciones de la defensa, dicho sea de paso muy mal llevadas, con prepotencia y cierta ignorancia (con todo respeto abogados, no me vayan a demandar, no creo que pueda ganar pues entre ustedes y los jueces la justicia brilla por su ausencia en nuestros tribunales locales), de todos modos mantenían la esperanza.

Las velas y la tarde. Los sidoristas esperando la decisión

 

Esa que nace del corazón, esa que tiene que ver con el sentimiento y que es la que le da sentido a la justicia.

Pero bueno, otra vez será. Una dama lloraba privada. Estaba doblada del dolor. Apenas se sostenía con las dos manos de la puerta cerrada del Palacio de Justicia.

Sobran las palabras. Esta dama estaba literalmente quebrada

 

Los sidoristas afuera estaban en shock. La dirigencia sindical decía pavadas porque ellos están libres. Van a pasar su Navidad en casa, con su familia. Ellos no irán al Sebin de Maturín. Estarán cómodos aquí. Claro, tendrán un pensamiento para aquellos de allá pero no es lo mismo.

Los abogados, Yuribí Quijada, Trino Odremán, Antonio Aguado y Luis Guevara estaban más enteros que los sidoristas y eso que la abogada es hermana de Legnys Quijada, quizás la primera mujer que sin ser sindicalista porque no lo es, pague cuentas de sindicalista.

Los sidoristas a las afueras del Palacio esperando la decisión

 

Todos hablaron. Así drenaron su frustración. Ya armaban planes de rescate y sacrificio pero en esa parte no había tanto ímpetu. Era más la adrenalina que otra cosa.

Uno de los cuatro abogados defensores.

 

Cerró la noche que ahora cae temprano y se apagaron las velas que se habían encendido a las afueras.

Hasta los efectivos policiales y los militares estaban impactados por la oleada de tristeza que recorrió el lugar. Se sentía en el aire. Se pegaba de la piel y de la ropa.

El abogado que fue el vocero de la sentencia desgraciada

Había mucha energía pero era más de tristeza que otra cosa.

Todos los actores de este sainete han cometido errores. Quienes manejan los hilos están a 700 kilómetros. Tranquilazos. Es más, apuesto lochas a fuerte que ahorita están diciendo: Así, así, así es que se gobierna. Nosotros somos el gobierno, quien ha dicho que un poco de locos van a mandar en este país. Sólo nosotros. En idioma imperialista pues: Only us. Lo de gobierno, no lo de locos, por favor.

Ya esto es normal, trabajadores y uniformados en aceras distintas

Ahora a esperar. Sólo toca eso. Esperar. Sidor enfrenta problemas de producción, está parada laminación y otras áreas. No hay insumos. No hay dinero. No hay producción pero no importa. Como dice la película donde actúa Robert De Niro: “Todos estamos bien”. (Fotos JONATHAN FINOL)