Jesús Chuo Torrealba: La Constitución, esa quinceañera violada…

Jesús Chuo Torrealba: La Constitución, esa quinceañera violada…

(Foto AP)
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“Se habla de que hay que tener un permiso para protestar… ¡Aquí está el permiso, la Constitución! ¡Este es un país que tiene libertad para manifestar! ¿Cuál permiso? ¿Para expresar en paz una opinión hace falta un permiso? ¿De quién?” Así lo dijo Hugo Chávez, en la instalación del período de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional, a principios de siglo, al comienzo de su gobierno.  Lo que afirmaba Chávez tenia base en el texto del artículo 68 de la Constitución Nacional, que reza: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que

¿GOBIERNO MATA CONSTITUCIÓN?

Lo que hoy afirma el Diosdado-Madurismo sobre el mismo tema es algo muy distinto. De acuerdo a la sentencia emitida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 24 de abril de 2014, “interpretando” (en realidad, reescribiendo) el ya mencionado artículo 68, “La autorización emanada de la primera autoridad civil de la jurisdicción de acuerdo a los términos de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, constituye un requisito de carácter legal, cuyo incumplimiento limita de forma absoluta el derecho a la manifestación pacífica, impidiendo así la realización de cualquier tipo de reunión o manifestación. Por lo tanto, cualquier concentración, manifestación o reunión pública que no cuente con el aval previo de la autorización por parte de la respectiva autoridad competente para ello, podrá dar lugar a que los cuerpos policiales y de seguridad….  actúen dispersando dichas concentraciones”





EL RÉGIMEN CONTRA LA CONSTITUCIÓN

La restricción impuesta por el Diosdado-Madurismo específicamente se refiere “a limitar en forma absoluta el derecho a la manifestación pacífica”.  Con esta sentencia el régimen busca limitar no sólo a los partidos de oposición, a los sindicatos o a los gremios estudiantiles y profesionales, pues cuando estos realizan una manifestación la planifican primero, sino al pueblo llano y especialmente a los sectores más activos de la base popular que hasta hace poco se autodefinía como “chavista”, que son los que suelen protagonizar las espontaneas protestas sociales que, exigiendo vivienda, agua, luz, empleo, seguridad, etc.,  se producen con cada vez mayor frecuencia e intensidad

PAQUETAZO BOLIBURGUES Y PROTESTA POPULAR

Ante el  creciente malestar popular por el paquetazo económico en pleno desarrollo, ante la indignación del pueblo porque gracias a las devaluaciones del Diosdado-Madurismo hoy el dinero no alcanza ante  el alza de los precios, ante el aumento del pasaje y  ante la escasez crónica que el mismo gobierno ha permitido y promovido, el régimen quiere “curarse en salud” pretendiendo “prohibir” las protestas populares incluso antes que se produzcan.  Con esta sentencia en la mano, las nuevas cúpulas podridas se preparan para reprimir al pueblo en general y al pueblo chavista en particular, para seguir ejerciendo el poder de espaldas a la realidad de la gente, satisfaciendo únicamente a los boliburgueses, a los grandes negociantes, a los comisionistas, a los capos del saqueo y a sus testaferros de las empresas de maletín, los mismos que en CADIVI se robaron 20 mil millones de dólares, y que hoy siguen robando amparados en la misma impunidad.

NICOLAS Y DIOSDADO CONTRA LA AREPERA Y EL MOTORIZADO

El Paquetazo agrede a los pobres para que siga la fiesta de la corrupción boliburguesa porque quienes tienen hoy en sus manos las palancas del poder no están defendiendo ni “revolución”, ni “socialismo”, ni “ideología” ni nada que supuestamente tenga que ver con algún sueño de redención social o de justicia para los pobres.  Estos tipos lo que están defendiendo  son sus negocios, su dinero mal habido, sus cuentas en el extranjero, su propiedades lujosas, sus gustos costosos, sus hábitos de nuevos ricos.  Por eso reprimen con saña.  Por eso defecan en la Constitución. Por eso quieren atar de pies y manos al pueblo humilde.  Por eso tuvieron presa, acusada de “terrorismo”, a Massiel Pacheco, una humilde chavista que vendía arepas y empanadas en la calle, que habita en el Barrio Villa Zoyla de la Cota 905, y a quien desgraciadamente escogieron como “símbolo” para decirle al pueblo chavista que también hasta ellos puede llegar la represión brutal del Diosdado-Madurismo si se atreven a alzar la voz en defensa de sus derechos; Por eso tienen hoy preso a Gilberto Sojo, un humilde motorizado y mensajero, presidente del Club de los Abuelos, opositor, habitante del Barrio Marín en San Agustín del Sur, a quien desgraciadamente escogieron para dar “escarmiento” a los vecinos de los barrios que se atrevan a ejercer activismo democrático en los sectores populares…

LA UNIDAD DEL PUEBLO VENCERÁ A LA CHOROCRACIA

Así es como el régimen agasaja a la quinceañera violada, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: agrediendo a chavistas y opositores en los barrios, para tratar de contener la protesta popular.  No lo lograrán. El pueblo se está uniendo por la base, porque sabe que no es sólo para atentar contra el derecho a manifestar que el régimen viola la Carta Magna:  El pueblo sabe que cada vez que el gobierno afirma que “la Fuerza Armada Nacional es socialista” se está violando la Constitución, que en su artículo 328 establece que “en el cumplimiento de sus funciones, la FAN está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna”; El pueblo sabe que cuando se reformó la ley de los Consejos Comunales para establecer como objetivo de esos organismos “la construcción del socialismo” se está violando la Constitución, que en su artículo 21 establece que “No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona”.

MARCHA CORRUPTA, PUEBLO INDIGNADO

Hoy, cuando la Constitución cumpla 15 años, el régimen lo “celebrará” con una marcha de funcionarios públicos que desfilarán obligados,  defendiendo a burócratas acusados de perpetrar violaciones a los Derechos Humanos, a pesar de que el artículo 19 de la misma Constitución establece que “el Estado garantizará a toda persona… el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos”.  Pero todos los que vean la marcha gobiernera, e incluso muchos de los que en ella participarán en contra de su voluntad, pensarán para sí: “Esta es una de las últimas marchas de este régimen sin pueblo”.

Y así será, porque nosotros, el pueblo, les vamos a ganar. ¡Palante!