Leopoldo Fontana: La verdad

Leopoldo Fontana: La verdad

thumbnailleopoldofontanaEn su desmedido afán de desviar la atención del clientelar pueblo, de la cada vez mayor inflación, escasez e inseguridad, ante el terror de las elecciones legislativas del 2015, que las del 2010, con Chávez vivo, numéricamente las perdieron, Maduro intenta distraerlo por todos los medios.

A falta de pan, después del “circo”, del festival de música “Suena Caracas”, ahora inventó la “agresión contra Venezuela”, por la decisión soberana de los Estados Unidos, de negar la visa a determinados funcionarios, por sus documentas violaciones a los derechos humanos en las manifestaciones que comenzaron en febrero contra el caos imperante en el país. ¡Resulta ahora, que esos funcionarios son Venezuela! ¡Y hasta una obligada, tarifada y escuálida marcha hubo!

Y ya que terminó el “Suena Caracas”, hay que seguir “sonando” a toda costa, para ocultar los ¡ayayais!” de las clínicas y hospitales, sin medicinas, y casi sin médicos, pues 14.700 han emigrado; la escasez de productos de primera necesidad, que ocasionan colas, y luego trifulcas, cuando llegan. ¡Y no alcanza la plata para comprarlos!
De ahí la “guerra económica”.





¡Pues sí que hay “guerra económica”! Pero no de los industriales, empresarios, comerciantes y agricultores, que se “auto suicidarían”, no produciendo los bienes y servicios de los que dependen, para sobrevivir, sino del propio gobierno. Entre los que más chillan, está uno de los mayores responsables: Elías Jaua, que como presidente del INTI, expropió millares de haciendas productivas, para transformarlas en tierras yermas, ocasionando que haya que importar lo que antes se cultivaba aquí.

Digamos la verdad. Las protestas que empezaron en febrero fueron pacíficas, cuyas sangrientas represiones originaron las “guarimbas”. Y hubo muchísimos ejemplos concretos de condenas contra los estudiantes sin derecho a la defensa, por gobernadores, jueces, fiscales y funcionarios, que solo obedecían las órdenes del ejecutivo, ante el cual la justicia está arrodillada.

¡Y esa es la causa de la decisión de los Estados Unidos, contra ellos, y no contra Venezuela!

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