En los últimos años el cibervandalismo se ha convertido en uno de los principales enemigos de los gobiernos. Siguiendo la tendencia de años anteriores, los hackeos más habituales de este año han ido enfocados ha hacer públicos los documentos más confidenciales de las víctimas, ya fueran multinacionales, el gobierno o personajes públicos.
Según afirma Juan Pablo Castro a CNN México, director de Innovación y Tecnología de Trend Micro, “el costo más grave del cibercrimen viene del daño económico que provoca a los países; el cibercrimen daña el intercambio comercial, la competitividad; innovación y el crecimiento económico global”.
Estos han sido algunos de los ataques cibernéticos más destacados del año:
1. El hackeo a Sony se produjo a finales de noviembre y la firma japonesa se sigue viendo afectada por continuas filtraciones que abarcan desde los salarios de los trabajadores o estrategias contra la competencia hasta películas sin estrenar.
Ha sido considerado como uno de los más dañinos de los últimos años, y se estima que podría tener un coste económico de 100 millones de dólares.
2. Probablemente la publicación de los vídeos e imágenes personales y comprometidas de algunas de las actrices más conocidas de Hollywood, haya sido el hackeo más sonado del año. Actrices como Jennifer Lawrence, Kayle Cuoco o Kate Upton vieron circular sus fotos más íntimas por la red durante días. Este acto provocó que las estrellas de Hollywood se unieran para denunciar y hacer un reclamo de la privacidad de los personajes públicos.
3. En el mes de abril, el conocido Heartbleed hizo entrar en pánico a la mayoria de firmas de Internet. Este tipo de malware permite leer partes de la memoria de los dispositivos afectados y obtener información confidencial. Algunas de las empresas que se vieron afectadas fueron Instagram, Google o Facebook.
4. El golpe a Home Depot, que dejó al descubierto 56 millones de números de tarjetas y 53 millones de direcciones de correo electrónico, ha sido otro de los más destacados. La intención de los ciberatacantes era acceder a información confidencial de la cadena, a quien le ha costado este acto 62 millones de dólares.
5. El ataque a JP Morgan comprometió 76 millones de cuentas de personas físicas y 7 millones de empresas. La vulneración del sistema de uno de los mayores bancos estadounidenses ha provocado que este doble su inversión en seguridad.
Publicado originalmente en El Economista