El jefe policial de la provincia de Santa Fe fue desplazado de su cargo este martes, a seis días de ser designado, acusado de tener conductas antisemitas y discriminatorias, en el distrito con la mayor tasa de homicidios en Argentina, reseña AFP.
“Juan Pablo Garro no es más jefe de la Policía de Santa Fe. Duró seis días en el cargo. Fue nombrado el 31 de diciembre pero ya el 2 de enero, cuando se conoció la designación, comenzaron a haber quejas y pedidos de destitución”, contó a radio América Stella Maris Vallejos, titular de la delegación santafesina del Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo (Inadi).
Organizaciones judías y de derechos humanos protestaron contra el nombramiento de Garro, quien en 2006 había sido denunciado por discriminar a un agente policial por su color de piel y por estar casado con una judía, además de haber tenido un cuadro con una esvástica en su despacho.
Según ese agente, el entonces subcomisario lo denigraba con frases como “negro de mierda”, “los negros son fusibles” y “si Hitler hubiese estado acá tu familia no estaría hoy”.
“Una persona con estos antecedentes provocaba una gran intranquilidad a todos”, planteó Vallejos.
Ante las críticas, el gobernador de Santa Fe, el socialista Antonio Bonfatti decidió remover al flamante jefe policial y designó en su lugar a Sergio Vergara, sobre quien no pesan denuncias hasta ahora.
La inseguridad es una de las mayores preocupaciones de los argentinos y el fenómeno tiene especial impacto en la provincia de Santa Fe, tanto en su capital del mismo nombre como en la ciudad de Rosario, la tercera del país y principal puerto agroexportador, donde el narcotráfico se ha asentado con fuerza.
Unos 400 homicidios se produjeron en 2014 entre las ciudades de Santa Fe y Rosario, con una tasa de 28 y 23 asesinatos cada 100.000 habitantes, respectivamente, que supera la media nacional de 6 homicidios cada 100.000, según datos oficiales del año anterior.
La provincia de Santa Fe, con 3,3 millones de habitantes es la tercera del país detrás de las de Buenos Aires (16,5 millones) y Córdoba (3,5).
