A la Dirección Nacional de Medicina y Ciencias Forenses fueron enviados los restos del niño de siete años de edad que fue hallado muerto en su residencia el pasado miércoles, cuando detectives de la policía científica practicaron un allanamiento a una morada en el sector Quinto Patio, en El Rodeo, municipio Junín, publica La Nación.
El envío de la osamenta del cuerpo del menor, según se conoció por fuentes vinculadas a la investigación, tiene como norte certificar las causas del deceso del infante, quien ya tenía más de siete meses de muerto, pero cuyos restos fueron conservados por su progenitora, presuntamente por razones netamente afectivas.
El macabro hallazgo, que en un principio desató múltiples conjeturas, entre ellas que su progenitora habría dormido junto al cuerpecito del niño, no tiene al parecer veracidad, ya que una vez detenida la madre, Belkys Pineda, de 27 años de edad, esta habría confesado que su pequeño murió a causa de una enfermedad, pues el infante padecía de microcefalia y ceguera, patologías que presuntamente habrían desencadenado en el deceso.
Bajo un cuadro depresivo por la abrupta muerte del menorcito, la madre habría optado por mantener los restos sobre una cama y cubrirlos con bolsas, ya que no habría tenido valor para sepultarlo.
Pese a la revelación del aparente hecho natural de la muerte del niño, la madre fue capturada y entregada a órdenes de la Fiscalía Vigésimo Sexta del Ministerio Público, cuyo titular habría ordenado estudios siquiátricos de la progenitora, pues se presume que padece algún tipo de trastorno sicológico, ya que no denunció la muerte del niño, aunado a la conservación de los restos, lo cual se constituye en un hecho punible para las autoridades judiciales.
Inicialmente los encargados de la investigación del caso no han podido determinar fehacientemente las causas de la muerte del niño, ya que solo hallaron prácticamente una osamenta al momento del levantamiento del cadáver; no obstante, se conoció que a través de los estudios antropológicos en los laboratorios forenses, se determinará si la víctima murió naturalmente o de forma violenta.