Editorial Analítica: Una Cancillería inexistente

Editorial Analítica: Una Cancillería inexistente

thumbnailanaliticaLos jefes de Estado no improvisan sus giras internacionales. Para organizarlas tienen, en todos los países, un Ministerio de Relaciones Exteriores o una Secretaria de Estado, que se ocupa de estudiar, analizar y evaluar el contexto internacional y preparar informes puntuales que, cuando son relevantes, son remitidos al Jefe de Estado o de gobierno, según sea el caso.

El difícil oficio de la diplomacia requiere de personas bien preparadas, con estudios universitarios y, por lo general, conocimientos de varios idiomas. Un ejemplo en nuestro continente es Itamaraty en Brasil, que forma los mejores diplomáticos y negociadores con criterios muy estrictos de selección para poder ingresar, por concurso, a formar parte del Ministerio de Relaciones Exteriores.

En nuestro país, se aplicó durante años la norma que decía que para ingresar al Ministerio de Relaciones Exteriores, no solo debía ser egresado de una carrera universitaria, sino que tenía que concursar para ingresar a la carrera diplomática como tercer secretario.





Actualmente, se puede decir sin exagerar que lo que prevalece en nuestro país es la desprofesionalización de la diplomacia, pues desde el Ministro hasta el último funcionario, son seleccionados, no por su conocimiento del entorno internacional, sino por el apego a la ideología del régimen.

Por ello no es de extrañar el lamentable papel que Venezuela está desempeñando en la escena internacional, donde la improvisación es la norma y la ausencia de resultados concretos, la consecuencia.