Empresas estadounidenses en Venezuela se ven en riesgo por restricciones cambiarias

FordMotors

El agravamiento de los problemas económicos de Venezuela, en particular la debilidad del bolívar y los restrictivos controles cambiarios, han afectado las ganancias de empresas estadounidenses en el cuarto trimestre de 2014 y probablemente causarán más dificultades en el 2015.

En un indicio probable de lo que se viene para varias empresas en esta temporada de resultados, Ford Motor dijo el viernes que iba a asumir un cargo antes de impuestos por 800 millones de dólares por su negocio en Venezuela.





Ford culpa a los controles cambiarios del país sudamericano de haber limitado la capacidad de sus operaciones en Venezuela de pagar los dividendos y obligaciones en dólares estadounidenses.

La automotriz dijo también que no podía mantener la producción normal en Venezuela con lo limitada que está la disponibilidad de piezas para los vehículos.

También el viernes, el fabricante de productos de higiene y consumo masivo Kimberly-Clark dijo que como resultado de la variación en el tipo de cambio en Venezuela registró un cargo por 462 millones de dólares en el trimestre.

“Debido a la incertidumbre y a la falta de liquidez, la compañía determinó que la tasa del Sicad 2, que promedia 50 bolívares por dólar, es la más apropiada para medir los resultados en lugar del tipo de cambio de 6,30 bolívares por dólar”, dijo la empresa en un apartado sobre Venezuela.

Kimberly-Clark responsabilizó a la incertidumbre y a la falta de liquidez en Venezuela por la decisión.

El miércoles, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo reformará los complejos controles monetarios en el país, donde los dólares se venden por cerca de 184 bolívares por billete verde en el mercado negro, y conviven además tres mecanismos cambiarios que van desde una tasa oficial de 6,3 bolívares a otras dos de 12 y 52 bolívares por dólar.

Maduro dijo que las dos últimas tasas serán fusionadas, aunque no precisó a cuánto o cómo funcionará el nuevo mecanismo.

El heredero político del fallecido Hugo Chávez, anunció que también se creará un nuevo tercer mecanismo para ofrecer dólares a través de operadores privados, que intentará sustituir al mercado paralelo.

Las últimas medidas podrían tomar desprevenidas a algunas empresas, en particular respecto al tamaño del golpe que podrían tener que asumir en sus ganancias mientras reevalúan sus activos a una tasa cambiaria mucho más débil en bolívares.

“Podrían verse sorprendidos por la magnitud de la medida pero no respecto a la dirección”, dijo Marc Chandler, jefe global de estrategia de mercado de Brown Brothers Harriman & Co.

“Pero, en el pasado, muchos evitaron las coberturas porque era muy caro”.

AISLANDO LOS NEGOCIOS EN VENEZUELA

En un contexto de inflación alta, las empresas a menudo requieren la aprobación de Caracas para subir los precios. A veces esa aprobación se demora o las alzas de precios no se ajustan a una tasa de inflación a 12 meses que actualmente es cercana al 64 por ciento, lo que amenaza con producirles pérdidas por la disparidad entre costos e ingresos.

En el último año, antes del anuncio de Maduro, algunas reconocidas empresas estadounidenses como Procter & Gamble, General Motors, Baker Hughes Inc y Brink’s ya habían reportado daños financieros vinculados al bolívar.

“Una amplia gama de multinacionales, con operaciones grandes en Venezuela, serán afectadas por tener que mantener una moneda que está cautiva en el país y reduciendo su valor”, dijo Erik Gordon, profesor de Derecho y Negocios en la Universidad de Michigan.

Para Ford, las condiciones en Venezuela son tan duras que el viernes anunció también que realizará cambios en su contabilidad que le permitan aislar al resto de la empresa de sus operaciones venezolanas.

“En períodos futuros, nuestros resultados financieros no van a incluir los resultados de nuestras operaciones venezolanas”, dijo la empresa en un informe.

Bob Willens, experto en contabilidad de Wall Street, afirma que otras empresas podrían seguir el ejemplo de Ford.

“¿Quién no querría desconsolidar una subsidiaria venezolana?”, preguntó.

El año pasado, la empresa de productos de limpieza y para el hogar Clorox decidió dejar de operar en Venezuela.

En octubre, su presidente ejecutivo, Don Knauss, dijo que Caracas se demoraba mucho en aprobar las subidas de precios y que cuando lo hacía, no eran tan altas como se había prometido.

“No vimos esperanzas de que poder crear un negocio sustentable en ese país”, dijo Knauss, durante una conferencia realizada en octubre con analistas.

En general, las empresas extranjeras tienen una cifra estimada de 16.000 millones de dólares en dividendos pendientes anotados en sus hojas de balance que no han podido regresar a sus oficinas centrales, según la firma de investigación Ecoanalítical, en Caracas.

Sin embargo, el valor real de esos activos podría ser una cifra considerablemente más baja, dependiendo del tipo de cambio.

Por ejemplo, al final del tercer trimestre, American Airlines Group Inc mantenía 721 millones de dólares en bolívares, a un tipo de cambio ponderado promedio de 6,41 bolívares por dólar.

En teoría, si la aerolínea trataba de repatriar todo el dinero en dólares a la tasa actual de 184 bolívares por dólar del mercado negro -según datos de dolartoday.com-, sólo recibiría unos 25 millones de dólares.

“Para una empresa como American Airlines, tienen una cuenta bancaria llena de billetes sin valor de (el juego de mesa) Monopolio, y la única forma de que valgan algo es si pueden lograr un cambio”, dijo Russ Dallen, jefe de Caracas Capital Markets, en Miami.

“Pero el Gobierno no tiene dólares para cambiar, en (cuanto) a volúmenes. No pueden salir de eso porque no sólo no van a conseguir dólares a la tasa original que se les prometió, sino que el Gobierno venezolano dijo que les quitaría las rutas y que nunca los dejaría volver al país si lo hacían”.

American Airlines no respondió los mensajes para que emitieran declaraciones. Reuters