Juan José Moreno A: El doble discurso del Presidente

Juan José Moreno A: El doble discurso del Presidente

thumbnailjuanjosemorenoMuy conciliador se muestra Maduro ante los escenarios de un desprevenido mundo que no termina de poner pie en tierra, para entender que tras su discurso de “solidario”, “conciliador”, “multipolar” y multicéntrico, se esconde un personaje que, de acuerdo con los más recientes sondeos de opinión, tiene el rechazo de más de 70% de la población que, además de sufrir las penurias derivadas de la descomunal inflación y escasez que sufre el país, se mantiene sometido a un estado de brutal represión, persecución e intolerancia contra toda forma de expresión contraria a sus ideas y las de su grupo.

Muy buenecito y solidario se muestra el Presidente ante los foros que no se pela ni uno, pese a que su progenitor político y de quien dice seguir estrictamente su pensamiento, nos hablaba de lo improductivo de tales tipos de reuniones, y de las que expresaba que mientras el mundo andaba de cumbre en cumbre los pueblos marchaban de fracaso en fracaso. Muy solícito se mostró en relación al reclamo a Estados Unidos sobre el bloqueo a Cuba, cosa que no sería criticable si no saliera de alguien que mantiene una especie de chantaje contra  los países a los cuales beneficia con petróleo fiao, barato y a larguísimo plazo, a cambio de apoyos como el logrado para llevar una representación ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, pese a su condición de ultraviolador de los derechos fundamentales de los venezolanos.

Desde la más reciente cumbre de la Celac, levantó Maduro su voz con tono de autosuficiencia para destacar el papel de los mediadores venezolanos en procura de la paz en Colombia. Muy “conciliador” él, resaltó la importancia de que los países resuelvan sus conflictos de manera armónica para avanzar por los caminos del progreso y de la prosperidad;  una vez más pregonó lo que repite en cada evento similar de convivencia entre los distintos países sobre la fulana “unidad dentro de la diversidad”.  Y aunque algunos no lo crean dijo: “Clamo por la voluntad política, por el respeto y la diversidad para continuar el camino de la construcción de la nueva América Latina y el Caribe. Desde Venezuela seguiremos aportando nuestro granito de arena con voluntad, amor y paciencia”, según reporte de la agencia oficial de noticias venezolana AVN





De igual manera, cuando escuchamos al canciller costarricense, Manuel González, que esta conferencia de países latinoamericanos y caribeños tenía como lema “Construyendo juntos”, para abordar como tema principal la lucha contra la pobreza, con un enfoque de transparencia, rendición de cuentas y lucha contra la corrupción…”, no nos quedó otra que preguntarnos, ¿y entonces, qué hace allí el presidente de Venezuela?

Porque hasta donde conocemos, de acuerdo con el más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Venezuela se colocó, con un aumento de 6,7% (del 25% al 32%) en el año 2013, entre los países de la región con mayor crecimiento en los índice de pobreza. De acuerdo con esta fuente, la tasa de indigencia pasó del 7,1% al 9,8%. Situación que nos revela, que el cuentico del “gobierno de los pobres” se cae de maduro, pese a la millonada de recursos malbaratada y sin ofrecer ninguna explicación.

Por otra parte, ¿podría considerarse conciliador, multipolar, amistoso y promotor de la “unidad en la diversidad” un discurso que vomita odio contra el empresariado venezolano y contra todo aquel que exprese en el país una opinión contraria a él y a los suyos? ¿Acaso no les llega a los pueblos del mundo la información que delata el estado de persecución y ensañamiento moral del régimen contra quienes lo adversamos? Pues no, debemos responder, es necesario ubicar en su más exacta dimensión a un personaje que, como Maduro,  en medio de la crisis por la ausencia de divisas para garantizar la adecuada alimentación y salud de los venezolanos, se da el lujo de gastar, lo que se ha estimado en más de millón y medio de dólares en improductivos viajes por todo el mundo, en lo que contrasta con su llamado de austeridad al resto de los venezolanos, así como la compra de armamentos que sospechamos estarán dirigidos contra nuestros propios compatriotas.

Y esto último no es cuento, en lo que constituye una violación a la vigente Constitución de la República y se perfila como una violación también de los derechos humanos en detrimento de quienes se atrevan a manifestar públicamente su descontento contra el régimen, y mientras pronunciaba sus discursos conciliadores en Costa Rica, aquí en el país, sus camaradas, aprobaron un decreto que permite el uso de armas mortales contra manifestantes.

Por eso, a quienes aún fuera de nuestras fronteras se tragan los discursitos de Maduro, le recordamos dos refranes que expresan la sabiduría popular criolla sobre este tipo de adoraciones; “Vive con él” o “Quien no lo conoce que lo compre

@JJMorenoA