El presidente de la República, Nicolás Maduro, propuso durante su Memoria y Cuenta dar celeridad a la implementación de captahuellas y a las tarjetas de abastecimiento seguro, a pesar que el sistema biométrico instalado en el Zulia ha sido un fracaso para combatir el bachaqueo y eliminar las colas de los supermercados.
Para Maduro es prioritaria la instalación de este sistema biométrico porque de esa manera pretende proteger la economía y acabar con la escasez gracias a unos dispositivos que no lograron detener las colas ni acabar con el bachaqueo en la región.
El gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas, logró convencer al presidente Maduro que el sistema biométrico instalado en la región desde mediados del 2014 en 32 supermercados de Maracaibo, es la solución para evitar la supuesta violación de los controles, eliminar las colas y garantizar los productos que comenzaron a escasear en esta entidad antes que en el resto del país.
En su última aparición en el programa “José Vicente Hoy” que transmite Televen, el mandatario regional reveló que las captahuellas podrían ser instaladas en los negocios de venta de alimentos no solo de los estados fronterizos sino también en todo el país, ya que eran una garantía de que las personas podrían adquirir alimentos sin hacer colas. “Nosotros acabamos con las colas en el Zulia gracias a las captahuellas”, dijo.
Arias Cárdenas ha sentenciado en varias oportunidades a las familias de la etnia wayuu (indígenas) de ser los responsables de la escasez de productos a través del bachaqueo y contrabando de alimentos hacia Colombia, a pesar que la cadena alimenticia es controlada en su totalidad por el gobierno.
El diputado del CLEZ por UNT, Eliseo Fermín, ha reiterado en varias oportunidades que la medida del captahuella solo fue un elocuente negocio para la familia del mandatario regional, pero que el fuerte colapso de enero a las puertas de los supermercados evidenció que el plan no resultó ser el “sistema liberador” que alguna vez aseguró delante del presidente Maduro, sino que por el contrario terminó convertido en un símbolo de esclavitud que termina sometiendo al ciudadano a inhumanas colas para adquirir los productos regulados.
“Las colas y la escasez demostraron que las captahuellas nunca sirvieron para nada”, alega Fermín.
¿Quién le hizo creer a Maduro que las captahuellas son la solución a la crisis de escasez y desabastecimiento de productos así como de su criminal contrabando, cuando en una oportunidad catalogó de extrema locura la misma panacea intentada por el gobernador Arias Cárdenas?.
Nota de prensa.