El país no aguanta al socialismo

El país no aguanta al socialismo

People queue up to pay at a Farmatodo drugstore in Caracas
(Foto Reuters)

Venezuela, afectada por el desabastecimiento y la caída de los precios del petróleo, se encuentra en “una situación extrema de su economía”, advierte un análisis económico de expertos nacionales. El diagnóstico resalta un urgente proceso de “rectificación profunda, en función del interés nacional” ante el cercano desequilibrio de una “hiperinflación”, publica La Verdad.

Jenny Romero, economista e investigadora, alerta que “hay una situación muy crítica en el abastecimiento” de bienes que amerita una reactivación de la producción. El planteamiento oficial de “guerra económica”, dice, “más bien obedece a efectos de las políticas que frenaron la inversión y por la instauración de controles: de precios, de cambio (divisa)”. Y complicado aún más por la espera de cómo se aplicarán las medidas anunciadas “hay una incertidumbre. La economía está paralizada”.

En el documento Emergencia en Venezuela y necesidad de una nueva política económica se resalta un sistema económico abrumado “por controles gubernamentales ineficaces y un control de cambio que enriquece a grupos cercanos al poder político, la corrupción florece, mientras cae la producción nacional. Se eleva la percepción de abuso de poder sobre la población empobrecida y desesperada ante el deterioro de la familia por la caída del ingreso real”.





Para Alejandro Gutiérrez, economista, las recomendaciones pasan por “quitarle poder al Estado centralista. Quitárselo a Miraflores y transferirlo a los ciudadanos, a las regiones, municipios, mediante la descentralización”. Y a corto plazo “cambios políticos e institucionales profundos”.

Advierte que es urgente “corregir los errores de la política económica” para restablecer el equilibrio, desde la tasa de inflación a reactivación de la producción agrícola y manufactura. Gutiérrez recomienda la unificación cambiaria y flexibilizar los controles. “Hay que garantizar el respeto por los derechos de propiedad de los privados nacionales y extranjeros, de lo contrario no habrá recursos para invertir, hay que dejar de crear dinero inorgánico, hay que subir el precio de la gasolina, pero debe también discutirse la política petrolera, (y) de regalar el petróleo a Cuba y a otros países”.

Atraer nuevos inversionistas está en la medicación. Jenny Romero insta a aumentarla, dar las condiciones jurídicas para recuperar y “atraer nuevos empresarios, y que hayan reglas claras, atractivas” para mejorar la oferta de alimentos, medicamentos, productos necesarios para las familias. Asegura que es prioridad ante el empobrecimiento de las familias.

El informe de diagnóstico apuesta a cambios en estructuras de las instituciones. Devolver la autonomía del Banco Central de Venezuela para que atienda de manera eficiente, y no “sometida a directrices del Gobierno”, sus competencias en el sistema económico nacional.

El saneamiento y reorganización de Petróleos de Venezuela se destaca para elevar la explotación de la capacidad de exploración, producción y exportación. Además de “negociar operaciones de pasivos que permitan mejorar y reducir el perfil del vencimiento de la deuda pública externa de la República y PDVSA. Revisar y suspender otras facilidades crediticias recibidas o provistas a otros países”.

Aumenta la pobreza

Alejandro Gutiérrez, Economista

“Las medidas anunciadas por Nicolás Maduro Moros no sirven ni siquiera para comenzar a reorganizar la economía, generan la sensación de que esto no tiene arreglo, que las colas y el sufrimiento del pueblo continuará. Se ve todos los días: más colas y los precios aumentando, mientras el Gobierno duda para tomar decisiones y le echa la culpa de su fracaso a los demás”.

“La respuesta es la represión y la amenaza a los ciudadanos, a los empresarios. La crisis se agudizará en medio de la disminución de los precios del petróleo y del desprestigio internacional del Gobierno, lo que no le permite obtener préstamos para paliar la crisis”.

Jenny Romero, Economista

“No sabemos qué pasará. En los fondos que creó el Gobierno no sabemos ni cuánto hay. Si dispone de fondos ocultos que de repente puedan seguir inyectando poquito a poco. Nos hemos ido acostumbrando a esa situación de desabastecimiento. Además hay que hacerle frente a unos pagos de deuda y se ve que los precios del petróleo siguen cayendo y no se recuperan”.

“La capacidad de maniobra del Estado es menor. Creíamos que iba a haber un diálogo y generar producción, y lo que ahí se ve lo que está pasando con Farmatodo. No hay una seguridad jurídica y eso es un espejo para inversionistas nacionales y extranjeros”.