Todavía recuerdo a Capriles diciéndole a todos los que votaron por él y que fueron estafados electoralmente el 14 de abril de 2013, que se fueran a sus casas, que tocaran cacerola y que pusieran salsa. La gente quería calle, querían salir de la dictadura ese mismo día pero la mala costumbre del caudillismo en Venezuela los hizo esperar los anuncios de un “líder” que los abandonó.
Hoy, Fedecámaras le hace lo mismo a los empresarios venezolanos: los manda a bailar salsa. En un comunicado oficial de la organización “más representativa” del empresariado venezolano, la institución le ha enviado una carta de amor a Nicolás Maduro y al socialismo al mismo tiempo que declara “tener más cosas que los unen que las que los separan del chavismo” con lo cual, es evidente que no tienen nada en común con la propiedad privada. ¿No me cree? Léalo usted mismo.
Arrancaron su comunicado diciendo que “Fedecámaras comparte con el primer mandatario Nicolás Maduro el sueño de impulsar una Venezuela Productiva”. Todos sabemos cuál es el sueño de Nicolás Maduro, pues en 2014 quebraron más de 77.000 empresas gracias a las medidas económicas del socialismo del siglo XXI. ¿Ese es el sueño que comparte Fedecámaras con Maduro? No obstante, en 2003 fue impuesto un brutal control de cambio que les prohíbe a los empresarios venezolanos importar y exportar libremente. ¿Ese es el sueño que comparten con Maduro? Cabe recordar que ese control de cambio comenzó en Bs 1.600 (Bs 1,6 hoy) por dólar en 2003 y en febrero de 2015 el mismo dólar le cuesta a los empresarios venezolanos Bs 170.000 (Bs 170 hoy). ¿Ese es el hermoso sueño que tiene Fedecámaras?
Por si fuera poco, en 2012 fue aprobada una Ley Orgánica de Trabajadores que explícitamente convierte a todos los empleadores y empresarios en delincuentes, enemistando al que necesita trabajo con el que lo ofrece. Además, prohíbe la subcontratación con lo cual los pequeños empresarios venezolanos que se dedicaban a prestar este servicio se quedaron sin trabajo. ¿Qué hermoso el sueño que comparten no?
Para rematar, el primer mandatario con el que Fedecámaras comparte ese hermoso sueño ha aplicado la Ley de Precios Justos que propició el saqueo de Daka en diciembre de 2013 y de ciento de empresas más, con el famoso “Que no quede nada en los anaqueles”. Además, esa hermosa ley de ensueño tiene a los directivos de Farmatodo tras las rejas del SEBIN y fue la excusa perfecta para que el chavismo se robara los supermercados Día a Día y encarcelaran a su legítimo dueño.
Si siguen leyendo el comunicado, verán cómo Fedecámaras, que “representa” tanto al empresariado venezolano como la MUD a los venezolanos que queremos cambio, se dedica a la jaladera de bolas con un sinfín de “nos une una meta en común”, “nos une el mismo compromiso”, “coincidimos en el rechazo al acaparamiento, la especulación y el contrabando” y terminan de nuevo con “por supuesto, nos une el sueño compartido…”.
Para terminar ya con esta barbaridad de Fedecamaras y Jorge Roig contra la empresa privada en Venezuela y en favor de esa pesadilla llamada “socialismo del siglo XXI” que comparten con Maduro, no queda más que preguntar: Empresario venezolano, con “amigos” como Fedecámaras ¿Para qué quieren enemigos?