Estudio de eclipse en Ganímedes ayuda a caracterizar atmósfera de exoplanetas

Estudio de eclipse en Ganímedes ayuda a caracterizar atmósfera de exoplanetas

(foto archivo)
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Investigadores españoles han estudiado y reunido datos desde Canarias (España) y Chile sobre un eclipse en Ganímedes, uno de los satélites de Júpiter, para conocer mas de las atmósferas de planetas extrasolares.

El estudio fue realizado por investigadores de los institutos de Astrofísica de Andalucía (IAA) y de Canarias (IAC) y será publicado en la revista APJ Letters. Los datos se obtuvieron desde los observatorios de El Roque de los Muchachos, en La Palma (Canarias), y Paranal, en Chile.

Pilar Montañés-Rodríguez de IAC explicó a Efe que cuando Ganímedes, que es el satélite natural más grande del sistema solar, está fuera de la sombra de Júpiter, la luz que se ve desde la Tierra aporta información de como es la atmósfera terrestre, la superficie de esa luna de Júpiter y la superficie del Sol.





Mientras que, cuando está dentro de la zona de sombra de su planeta, la luz que se observa contiene la información anterior, pero también información sobre la atmósfera de Júpiter.

La investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias explicó que ese método de estudio es similar al conocido como “tránsito” de un exoplaneta, en el que, cuando un astro cruza por delante de otro mas grande, bloquea su visión. La luz que se recibe durante ese tránsito posee información valiosa sobre la naturaleza de ambas astros.

Comentó que detectar un planeta extrasolar ya no es un reto, una vez que se han localizado más de 1.800, pero sí lo es caracterizar sus atmósferas para saber su composición.

Durante esta investigación se detectó que en la estratosfera de Júpiter hay hielo cristalizado en una cantidad “demasiado” grande como para ser producto de impactos de cometas o asteroides, señaló la investigadora del IAC.

El agua en forma de hielo ha sido localizada en las capas más externas de la estratosfera de Júpiter, y también se ha detectado sodio que, en opinión de los investigadores, procede del satélite Io, que es muy volcánico.

La presencia de agua en las capas más altas de la atmósfera de Júpiter se detectó por primera vez en 2013, y desde el observatorio espacial Herschel de la ESA se dijo que el origen del mismo era el impacto del cometa Shoemaker-Levy que se produjo el 9 de julio de 1994.

Durante la colisión, veintiún fragmentos del cometa Shoemaker-Levy se precipitaron sobre el hemisferio sur de Júpiter. EFE